miércoles, 28 de octubre de 2015

Anacleto: Agente secreto, de Javier Ruiz Caldera



Título original: Anacleto: Agente secreto. Dirección: Javier Ruiz Caldera. País: España. Año: 2015. Duración: 87 min. Género: Comedia, Acción. Guión: Fernando Navarro, Breixo Corral y Pablo Alén basado en los cómics de Vázquez editados por Ediciones B. Producción: Antonio Asensio y Francisco Ramos. Fotografía: Arnau Valls Colomer. Música: Javier Rodero. Montaje: Alberto de Toro. Estreno en España: 4 Septiembre 2015.
Intérpretes: Quim Gutiérrez (Adolfo), Imanol Arias (Anacleto), Alexandra Jiménez (Katia), Carlos Areces (Vázquez), Berto Romero (Martín), Rossy de Palma (Madre),  Emilio Gutiérrez Caba (Jefe), Eduardo Gómez (Mac, el Molécula), Silvia Abril (Secretaria).

Sinopsis:
Adolfo, un treintañero que trabaja de segurata, está pasando una mala racha. No sólo le deja su novia de toda la vida por ser un tipo sin ambición sino que, para colmo, se convierte en el objetivo de una serie de matones liderados por Vázquez, un peligroso criminal que acaba de escapar de la cárcel. Además descubre que su padre tiene una doble identidad. No es un payés dedicado a la producción de embutidos, como él ha creído toda la vida, sino que es Anacleto, un agente secreto en horas bajas y el hombre que encerró a Vázquez hace treinta años. Adolfo tendrá que abandonar su zona de confort y colaborar con su padre, la persona con la que peor se entiende del mundo, para sobrevivir a la venganza de Vázquez y, de paso, entre tiroteos y persecuciones, intentar recuperar a su novia.

Imanol Arias y Quim Gutiérrez

Comentarios:
Basada en un comic español, las historietas creadas por Manuel Vázquez Gallego, nos llega esta producción española, dirigida por el director de “Tres bodas de más” y “Promoción fantasma”. Hay que darle una oportunidad al comic español (Mortadelo y Filemon, Zipi y Zape, etc) llevado al cine, no todo puede ser Batman y Robin. Imprescindible la escena familiar, donde Rossy de Palma, sublima la secuencia con genialidad.   
Mucho antes de que esta adaptación oficial fuese ni siquiera una remota posibilidad, Jesús Franco capturó a la perfección el espíritu de las historietas de Anacleto creadas por Manuel Vázquez en películas como “Cartas boca arriba” (1966) –en la que se anacletizaba a Eddie Constantine, con la ayuda de un agudo guión de Jean-Claude Carrière- y “Lucky, el intrépido” (1967) –cuyos personajes expresaban algunas reflexiones a través de bocadillos de tebeo-. Creado en 1964, Anacleto nació como una parodia bondiana que fue incorporando rasgos del posterior Maxwell Smart. El personaje permitió al historietista experimentar con el lenguaje del medio, entregándose a la fuerza liberadora del absurdo en un camino que alcanzó su culminación en las páginas de Gran Pulgarcito, la respuesta brugueriana a Pilote.
Lo que hace Javier Ruiz Caldera, según Jordi Costa, en “Anacleto: agente secreto” tiene poco que ver con lo de Franco, pero es algo tan extraño como interesante. Para empezar, proyecta al personaje hacia un estado crepuscular y, al modo del J. J. Abrams de “Alias”, le inventa una vida privada. El foco de atención ya no está tanto en la distancia entre un modelo mítico (Bond) y una realidad ridícula (Anacleto), porque aquí el agente ya ha dejado atrás su torpeza. Probándose en el registro de la comedia de acción, Ruiz Caldera propone una buddy movie paternofilial, donde la gran fuente de comicidad es la fricción entre un extraordinario Imanol Arias y un Quim Gutiérrez entregado a muerte a su papel. Como si “Los tres días del cóndor” (1975) se citase con el recuerdo de la TIA del primer “Mortadelo y Filemón” de Javier Fesser, la película ilustra un pulso algo desigual entre una memoria sentimental (brugueriana) y una alta competencia para el buen cine de consumo. Es una lástima que se aparque la vena más delirante del tebeo original, pero “Anacleto: agente secreto” funciona con eficacia e incluye sutiles guiños al imaginario de Vázquez (del interiorismo de esa agitada cena familiar a la escena del bingo).


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