El
diccionario de la Real Academia Española de la Lengua considera el sexismo como
la tendencia discriminatoria que valora a las personas en razón de su sexo, sin
atender a otras consideraciones, como su trabajo o sus aptitudes. En la vida
diaria, sin embargo, creo que la palabra sexismo se usa como sinónimo de
machismo, al considerarse que es muy difícil que las mujeres discriminen a los
hombres en una sociedad patriarcal como la occidental, no digamos en sociedades
mucho más tradicionales como la musulmana o la hindú.
Es evidente que en Occidente, Europa y
España se ha avanzado mucho en materia de igualdad en los últimos 30 o 40 años
pero no podemos dormirnos en los laureles. Solo hay que encender la TV o leer
cualquier periódico para comprender que aún queda mucho por hacer: violencia de
género, prostitución, paro,… son problemas que afectan, no solo, pero si
fundamentalmente a las mujeres. Además si observamos a nuestros vecinos o a
nuestra familia vemos que las tareas de la casa y los hijos continúan estando a
cargo de las féminas de la casa, que se consideran su responsabilidad, mientras
que el marido, novio o compañero “ayuda” en el mejor de los casos. Por no
hablar de la presión social sobre las mujeres para que tengan novio, se casen y
tengan hijos, a ser posible en ese orden. Una mujer sola se sigue considerando
un ser desvalido y vulnerable, aunque ya no se use la horrible expresión de
solterona.
¿Y qué pasa en el cine? El cine es un medio
de educación y socialización más. Es decir, manda a la sociedad un mensaje de
cómo deben ser los roles socialmente aceptables y cuales son indeseables. Tiene
además un gran poder moldeador de conductas ya que los actores y actrices
tienen un alto prestigio, son poderosos modelos a imitar. Por eso es tan
importante el cine en nuestra sociedad. Y por eso no podemos dejar de notar que
en las películas:
- La mujer no suele ser protagonista de la acción. Somos personajes marginales respecto al relato, una ayuda o un inconveniente para el “héroe”. En muchos casos su “trofeo” o “recompensa” final.
- Cuando la mujer es protagonista, en muchos casos, reproduce el modo de comportamiento masculino.
- El cuerpo de la mujer es admirado desde un punto de vista totalmente masculino.
- Los personajes femeninos son caprichosos, absurdos, torpes y poco lógicos. En muchas ocasiones se dejan llevar por el corazón y no por la lógica.
- Cuando las mujeres hablan entre sí en una película, su tema de conversación suele ser un hombre.
- El
hombre es presentado como "el príncipe azul" que "salva" a
la chica y la lleva a una "vida
mejor".
Además,
podemos comprobar que a partir de los 40 o 40 y pico años la mujer (con contadas
excepciones) desaparece de las películas para volver a aparecer como una
anciana en papeles secundarios cargados de tópicos. Todas estas
cosas pueden comprobarse en numerosas películas: Pretty Woman, El Señor de los
Anillos, "Avatar, La Princesa Prometida, El padrino, Vértigo,… En mi muy
admirada “La Guerra de las Galaxias” la princesa Leia es “salvada” por Han Solo
y Luke y no participa en la batalla de la Estrella de La Muerte. En toda la
secuencia de esta batalla final no aparece ni una sola imagen con una
mujer piloto, todos son hombres. La princesa Leia está en la retaguardia
“sufriendo” y contemplando el triunfo de los hombres. Eso sí, en la secuencia
final sale muy “mona” recompensándolos por su heroica actuación.
Detrás de las cámaras
las cosas no están mucho mejor. En 2.012 solo el 9% de las 250 películas más
taquilleras fueron dirigidas por mujeres. Además en toda la historia de los premios Oscar solo 4
mujeres han sido nominadas a la mejor dirección y solo una (Kathryn Bigelow),
en 2.010, ha conseguido la estatuilla.
¿Cuál
debe de ser el futuro? Yo creo que no solo debe de incrementarse la presencia
de las mujeres de todas las edades delante y detrás de las cámaras, sino que el
papel que juegan debe ser relevante. El cine debe reflejar mujeres fuertes, con
personalidad y vidas interesantes. Solo así dejará de transmitir mensajes
sexistas.
Mª
Carmen Santiago
Buen trabajo y muy interesante, M. Carmen. Se te echa de menos en el taller
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo. Me ha parecido especialmente interesante el comentario sobre que la mujer para adquirir respeto ( protagonismo en el caso del cine) tenga que asumir un rol masculino.
ResponderEliminarEs una forma de discriminación que considero de lo más subliminal.
Enhorabuena por tu trabajo.