Festivales de Cine

Dado que es un tema de rabiosa actualidad, ya que en éstos días se está celebrando en nuestra ciudad la undécima edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla, me he puesto a pensar la cantidad de festivales de cine que se celebran en la actualidad; cómo, en cuestión de unos años, han proliferado en España, tanto que cada ciudad querría tener el suyo, no es algo fácil de conseguir, ya que sólo unas pocas lo han hecho, y con gran satisfacción compruebo que a pesar de la crisis que sufrimos, la mayoria de ellos siguen adelante, eso sí, con menos presupuesto, pero vivos.

Sevilla, 2014

Son los Festivales escaparates idóneos para dar a conocer películas que de otro modo no veríamos, su paso por un festival de importancia, no siempre, pero sí para muchas, supone el pase en salas comerciales, y si obtienen algún premio, es seguro que la verán muchos espectadores que, de otro modo, no lo hubiesen hecho. Por tanto son buenos para todos, espectadores, actores, directores y para la industria del cine, porque no nos engañemos, el cine es cultura, entretenimiento, pero lo más importante, es una industria que mueve millones, y tienen en los festivales una publicidad, que les viene muy bien. Hagamos un poco de historia y recordemos la creación de algunos de los más importantes.

Venecia, 1932

Venecia, fue la pionera, cuando en 1932, creó el primer Festival de Cine Internacional. Ya por aquel entonces, la política se coló en él, y los galardones de ése año se los llevaron dos películas, la alemana “Olympia” de Lenni Riefensthal y la italiana “De una misma sangre” de Godofredo Alessandrini, en detrimento de la francesa, “La gran ilusión" de Jean Renoir. Los franceses se cabrearon y un grupo de críticos, encabezados por Robert Faure Le But y apoyado por el gran inventor del cine Lumiere, solicitaron al gobierno francés la creación de su propio festival. La ciudad de Cannes, viendo la ventaja que le supondría de cara al turismo, se ofreció a construir un edificio, para el evento, con lo que se llevó el gato al agua. Nacía así uno de los festivales más importantes, inaugurado el uno de septiembre de 1939, el mismo día que Alemania invadió Polonia, por lo que al día siguiente se canceló.

Cannes, 1939

Una vez pasada la guerra, en 1946, el festival volvió a celebrarse, eso sí con el handicap del momento tan malo que pasaba el cine, que, después de salir de una guerra, había pocas peliculas europeas que proyectar. Ése año ganó el festival, “Unión Pacífico” de Cecil B DeMille, un clásico en el terreno del Western, y poco característico,  de los premios otorgados por éste Festival. No fue hasta 1959 cuando se convirtió en un festival clave para los cineastas, hasta entonces eran los turistas de clase alta los que asistían a él y les interesaba más el glamour y las fiestas que las películas.

Para mí, Cannes es el festival por antomasia, ha sido pionero, en muchas cosas, entre ellas la forma de seleccionar las películas, ya que hasta 1972, los paises elegían las películas que los iban a representar, pero a partir de ésa fecha, serían los festivales quienes las elegirían, cosa que han adoptado practicamente, todos los festivales que se celebran hoy día. Otra característica interesante es el criterio que siguen a la hora de elegir las películas, seleccionándolas por su calidad y no por su comercialidad, algunas veces se olvidadan que la labor principal del cine es que te entretengas y algunas no hay quien se las trague.

Cannes, 2013

Mucha de la categoría y la fama de un festival se debe a las excelentes películas premiadas en él, y en ésto Cannes se lleva la “palma”, con películas como "Viridiana" de Luis Buñuel, "La Dolce Vita" de Fellini, "Apocalipsis Now" de Coppola, "El Piano" de Jane Campion o "Pulp Fiction" de Tarantino, muchas de ellas sin premios en los Oscar, deschadas por las grandes productoras americanas y sin embargo éxito de público y critica. No hay que olvidar tampoco que para algunos directores como Michael Haneke, Wim Wenders, o Lars von Trier, el espaldarazo de Cannes al dar premios a sus películas o simplemente al seleccionarlas, sean conocidos por una gran cantidad de público, y que decir de Pedro Almodovar al que el festival le abrió las puertas a su exitosa carrera internacional.

Berlín 1951

En 1950 se crea el Festival de Berlin y en1953 el de San Sebastian, que es el más importante de España, en primera línea junto con Venecia, Cannes y Berlín. En un principio, lo creó el gobierno franquista, para dar una buena imagen del regimen fuera de nuestras fronteras, así que San Sebastian siempre se caracterizó por su carácter aperturista, en contraste con la severa censura del regimen franquista. Con éste respaldo y con la apertura al cine estadounidesnse, el festival fué cobrando fuerza y en 1957 fué elevado a la categoría A,  la máxima  que obstentan sólo siete festivales en Europa y catorce en el mundo.

San Sebastián, 2011

Otra cosa muy distinta, son los premios que otorgan los jurados de los festivales, no siempre las mejores peliculas o las más taquilleras son las premiadas, tomemos como ejemplo el año 1958 en San Sebastian, se llevó el premio una película polaca, que pocos han visto y casi nadie recuerda “Eva quiere dormir” de Tadeusz Chmielewski, en detrimento de “Vertigo” de Alfred Hitchcock, al año siguiente el mismo director presentó “Con la muerte en los talones” y tampoco lo ganó.

 

Como anécdota se cuenta que durante años corrió el rumor de que  el premio “Donostia” que se otorga a actores por su trayectoria profesional, estaba maldito, ya que varios de los actores que lo recibieron, como Bette Davis, Paco Rabal o Anthony Perkins murieron poco después de recibirlo, como se puede comprobar, dada la excelente salud de algunos de los premiados, sólo quedó en una anécdota. Otra que dió mucho que hablar fue, el cubo de agua que le lanzó Fernando Trueba a Diego Galán (director del Festival durante algunos años), por la crítica que hizo de su película.

Para terminar éste recorrido, tengo que decir que me gusta mucho el ambiente de los festivales, son la gran fiesta del cine,  ver una película con la sala llena, ¡¡¡hasta las primeras filas!!!, me produce una gran satisfacción, supongo que no tanta como a los exibidores, pero... elegir películas que ver, entre las numerosas opciones que te dan los festivales, es un gran regalo. 

Meli de la Fuente.