sábado, 25 de marzo de 2017

Redención (Antoine Fuqua, 2015)

 

Título original: Southpaw. Dirección: Antoine Fuqua. País: USA. Año: 2015. Duración: 124 min. Género: Drama, Acción.

Guión: Kurt Sutter. Música: James Horner. Fotografía: Mauro Fiore. Montaje: John Refoua. Producción: Todd Black, Jason Blumenthal, Alan Riche, Peter Riche.

Fecha del estreno: 24 Marzo 2017 (España).

 

Reparto: Jake Gyllenhaal (Billy Hope), Rachel McAdams (Maureen Hope), Naomie Harris (Angela Rivera), Forest Whitaker (Titus "Tick" Wils), Skylan Brooks (Joopie), 50 Cent (Jordan Mains), Víctor Ortiz (Ramone), Miguel Gomez (Miguel "Magic" Escobar), Oona Laurence (Leila Hope), Beau Knapp (Jon Jon), Rita Ora (María Escobar), Clare Foley (Alice).

 

Sinopsis:

Pese a haber gozado de gloria y de premios en su pasado, un luchador ha caído en desgracia. Sin embargo, no se rinde y toma la decisión de mejorar su imagen por el bien de su mujer y su hija.

 

Comentarios:

Southpaw, título original de este décimo largometraje de Antoine Fuqua, previo a su vapuleada y discutible Los siete magníficos (2016), es un término pugilístico que alude a la posición comúnmente adoptada por los boxeadores zurdos. Resulta más interesante que la propia película la historia que se esconde tras la elección de este título: su guionista, Kurt Sutter, en su primer trabajo para el cine tras escribir episodios de The Shield y crear Hijos de la anarquía, planteó el proyecto como pintoresca secuela de 8 millas (2002) de Curtis Hanson. Es decir, se trataba de retomar la crónica de la vida de Eminem, solo que ahora la estrella del hip-hop, que iba a asumir el papel principal, se habría reconvertido en un metafórico boxeador zurdo. Según Sutter, ser un rapero blanco supone tenerlo todo tan en contra como un boxeador zurdo.

Redención, el nuevo título, se ajusta, más como un guante de seda que como uno de boxeo, al tipo de película, mecánica y escrupulosamente fiel al cliché, que esto ha acabado siendo. El cuadrilátero aquí –y en tantas otras películas previas que han nutrido esta mitología- es el templo donde el héroe americano muerde la lona de su autodestrucción para renacer, fortalecido, como el ave Fénix. Las primeras imágenes son, pues, las de una liturgia: el púgil vendándose ritualmente las manos ante la mirada de los inspectores. Y el resto, un discurso tan codificado como una misa, símil reforzado por el hecho de que Jake Gyllenhaal encarne al tipo de boxeador que, tras el combate, queda hecho, directamente, un cristo, para alarma de sus seres queridos.

Que Jake Gyllenhaal y Forest Whitaker se entreguen a sus arquetipos como si fueran lo mejor que les ha pasado en sus carreras habla bien de su profesionalidad, pero no contiene el soberano aburrimiento. (Jordi Costa)

No Recomendada.




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