martes, 1 de marzo de 2011

Cisne negro (Darren Aronofsky, 2010)



Título original: Black swan. Dirección: Darren Aronofsky. País: USA. Año: 2010. Duración: 110 min. Género: Drama.  

Guión: Mark Heyman, Andrés Heinz y John McLaughlin (basado en un argumento de Andrés Heinz). Fotografía: Matthew Libatique. Música: Clint Mansell. Montaje: Andrew Weisblum. Diseño de producción: Thérèse DePrez. Vestuario: Amy Westcott. Producción: Mike Medavoy, Arnold W. Messer, Brian Oliver y Scott Franklin.

Oscar 2010 a la Mejor Actriz (Natalie Portman). Globo de Oro 2010 a la Mejor Actriz (Natalie Portman). Mejor Actriz (Natalie Portman) en los Premios BAFTA 2010. Mejor Actriz joven (Mila Kunis) en el Festival de Cine de Venecia 2010. Premio a la Mejor fotografía en el Círculo de Críticos de Nueva York 2010.

Estreno en España: 18 Febrero 2011

 

Reparto: Natalie Portman (Nina), Vicent Cassel (Thomas Leroy), Mila Kunis (Lily), Bárbara Hershey (Erica), Winona Ryder (Beth).

 

Sinopsis:

Nina, una brillante bailarina que forma parte de una compañía de ballet de Nueva York, vive completamente absorbida por la danza. La presión de su controladora madre, la rivalidad con su compañera Lily y las exigencias del severo director se irán incrementando a medida que se acerca el día del estreno. Esta tensión provoca en Nina un agotamiento nervioso y una confusión mental que la incapacitan para distinguir entre realidad y ficción.

 

Comentarios:

Las articulaciones del pie de una bailarina crujen con el estruendo de las placas tectónicas en una de las poderosas imágenes que abren la última película de Darren Aronofsky: un plano detalle que transforma el cuerpo de Natalie Portman en inesperado escenario de una película de catástrofes.

Como ya hiciera en la precedente El luchador, el cineasta se apropia del cuerpo de su protagonista para convertirlo en cordero sacrificial, objeto condenado a la extenuación expresiva a lo largo de un tour de force formal que antepone, aquí, la estilización high class a esa falsificación de una crudeza visceral que caracterizaba a la película anterior. Sería, no obstante, un error descifrar Cisne negro tan solo a la luz de El luchador: el cineasta parece haber logrado aquí la síntesis perfecta de su poética, pues, más allá de esa exploración del cine como prolongación del body art, su película propone una inmersión, sin asideros, en las profundidades de una subjetividad fracturada, prolongando las propuestas de Pi (1998) y Réquiem por un sueño (2000).

Cisne negro cuenta una historia aparentemente sencilla, pero, tras cada una de sus imágenes y sus sonidos -en el cine de Aronofsky ni un ínfimo grano de celuloide es inocente-, se oculta un sofisticado dispositivo formal que amplifica el alcance de sus transparentes metáforas. El director juega con imágenes -los ecos del rostro de la Portman- y sonidos -el batir de las alas de un cisne- casi subliminales para colocar al espectador en el centro mismo del laberinto interior de Nina, la bailarina que abraza su lado oscuro, desborda su sexualidad reprimida y asume su autodestrucción en su demoledor camino a la perfección.

Es inevitable mencionar Las zapatillas rojas (1948) como gran referente, pero, en este juego a la vez culterano y efectista que no renuncia a evocar Repulsión (1965), Lo importante es amar (1975), Carrie (1976), Perfect Blue (1998) e incluso Showgirls (1995), quizá lo más sorprendente sea su reivindicación del formalismo grandguignolesco del giallo: Cisne negro, que lanza no pocos guiños a la trilogía de Las tres madres de Argento, sería, en suma, la perfecta hermana aristocrática de su Terror en la ópera (1987). El clímax final conquista la grandeza de lo inefable: una apoteosis de cine puro, que de ningún modo puede (ni, por supuesto, merece) ser reducida a palabras. (Jordi Costa)

Recomendada.




4 comentarios:

  1. Aún no la he visto, pero el viernes pasado vi Pi, Fe en el caos, primer largometraje de Darren Aronofsky, además de ser de matemáticas. Me gustó mucho como estaba hecha. No sé si esta pelicula sigue en esa línea de cine independiente, me parece que no. Me gusta que traten sus peliculas en personas atormentadas

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  2. Para mi gusto es bastante artificiosa. Se pierde en un aire de modernez que hace que decaiga la historia. Los efectos especiales le quitan dramatismo desde mi punto de vista.
    Merece ser vista sólo por la interpretación de Natalie Portman. Inquieta más su mirada especialmente al mirarse al espejo que todos los efectos especiales juntos.
    Me gustó Vincent Cassel. Es uno de esos feos del cine que tiene un aire de canalla que lo hace atractivo.
    Recomiendo una peli de la Portman que pasó inadvertida en su momento: Garden State

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  3. A mi me gustó mucho recordándome bastante a La pianista y a Noche de Estreno, dos de mis películas favoritas. Además me mantuvo en tensión en todo momento, aunque reconozco que a mi me gusta mucho el director, siempre habla de situaciones muy intensas y dramáticas. No se si habéis visto otra película suya: "Requiem por un sueño". También la recomiendo.

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  4. Mª Carmen Santiago3 de marzo de 2011, 19:24

    Desde el comienzo me atrapó esta película y su protagonísta Natalie Portman que está espectacular. Su oscar es merecidísimo. No creo que haya sido fácil para ella meterse en la piel de Nina, una bailarina extremadamente perfeccionista, obsesiva e insegura que no puede soportar la presión que la rodea y se va adentrando en el infierno de la psicosis. Además no se cuantas horas habrá ensayado pero realiza extremadamente bien las coreografías.

    También me gustaría destacar la interpretación de Barbara Hershey una madre superprotectora que intenta mantiener a su hija en la niñez al mismo tiempo que proyecta sobre ella su frustración por los sueños no alcanzados.

    Darren Aronofsky dirige una película sobre el bien y el mal, sobre el lado oscuro del yo. Nos muestra el mundo con los ojos de Nina y se mete dentro de su cabeza para que veamos y pensemos igual que ella. De esta forma nos hace difícil distinguir fantasía y realidad, sobre todo al principio. En el lado negativo estoy de acuerdo con Paco en que hay un excesivo movimiento de la cámara y demasiados primeros planos y planos detalle.

    De todos modos un consejo: no os perdais "Cisne Negro".

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