domingo, 3 de junio de 2012

Otros Cines...




Ojeando la hemeroteca de una periódico de tirada nacional y con una edición para Sevilla, fui de entrada a la zona por la que comienzo a leerlos, la cartelera de espectáculos, una que no se parece mucho a la que veriamos en la actualidad, y sólo recordada para aquellos que ya superamos la barrera cronológica de los cuarenta... triste realidad.

Comprobe, mejor dicho recorde, aquellos cines que de alguna forma u otra compartieron mi infancia e incluso mi adolescencia cinéfila, lugares emblemáticos por una persona que deseaba ver el mundo a través del cine, y que el mismo le transportaba a otras realidades, y experiencias que sirvieron de aprendizaje, tanto de una cinefilia en potencia como de la vida en general.

Lejos de un sentimiento nostálgico, inevitable por otra parte, seleccione una cartelera de "invierno" y como no, otra de "verano", porque nuestra ciudad era diferente en la exhibición cinematográfica en las dios estaciones del año, se enriquecia por así decirlo con los cines de verano, y nos traian aquellos exitos de otras temporadas, aquellas peliculas que nosotros mismos clasificábamos como de "pelicula de cine de verano".

Pero comenzando por aquellos cines que permanecían todo el año abierto, aquellos en los cuales el verano sólo los modificaba, incluyendo en sus instalaciones la "refrigeración baviera", que nos hacía comprender que allí podriamos distrutar como si de un cine de verano fuese, el estreno de la semana, pero en pleno y tórrido mes de julio.

Casi todos los barrios de Sevilla, los tenían, por supuesto el centro de la ciudad, era donde se acumulaba mayor exhibición, aunque todos las zonas urbanas, por humildes que fuesen, tenían "su cine", incluso uno o dos de verano; el cine era un modo de disfrute familiar, que no superaba la televisión, aunque le hiciese competencia, y no existían ninguna "maquinita infernal" con la que la infancia y adolescencia actual, disfruta en soledad.

Clasificabán la cartelera de cines, en cuatro grandes grupos, las salas de arte y ensayo, las salas de estreno, los llamados "otros cines" o salas de reestreno y por supuesto los cines de verano, hasta 49 salas en época estival.

Entre las salas de arte y ensayo estaban el cine alkazar superama, trajano, bécquer, etc.

Entre las salas de estreno estaban el cine apolo, cervantes, delicias, goya, florida.... etc.

Entre los otros cines estaban el cine maite, rochelambert, juncal, olimpia, etc.

Entre los cines de verano estaban el ideal, cruz rosa, capitolio, candelaria, etc.

¿Los recuerdan?, imagino que algunos lectores recuerdan estas salas, y lo que han sido de ellas; bingos, supermercados, pisos, o la nada más absoluta; lo importante es traer a la memoria cual era el cine de nuestro barrio, que peliculas veniamos al centro a disfrutar, que aprendimos del cine en estas salas, y como cuando pasamos al lado de la zona en la que estaban, inevitablemente nos hace sentir un pequeño pellizco en nuestros sentimientos, y pensamos como ha cambiado la exhibición, como se ha deformado... puede que inevitablemente. 

En la actualidad existen muchas salas, pero con una tediosa repetición de las películas, en todos los multicines exhiben las mismas películas, y para poder visionar algunos estrenos, si es que llegan a la ciudad, tienes que buscar en la cartelera de forma minuciosa donde la estrenan... y cuando la retiran de la cartelera, pero eso es otro cantar.

De cualquier forma disfrutemos de los cines que tenemos en la ciudad, y que por suerte nos llegan muchos estrenos que nunca llegan a otras ciudades más pequeñas.

5 comentarios:

  1. Bueno, estaba viendo a la selección pero este hilo merece escribir mientras me trago el partido. ;-)

    (Primera parte)

    Yo me crié en Triana y por tanto los cines que pisé fueron de este barrio. En especial de verano por ser de sesiones nocturnas, y con el preaviso de tu madre: “¡¡No te vaya lejos!!”, “¡Prontito aquí!”. En los de invierno ya era otro cantar, porque me tenía que recorrer gran parte de la ciudad.

    La afición al cine se la debo a mi padre que ya desde pequeñito me llevaba a cines de
    verano de la zona como Avenida de verano y Alfarería a su espalda, el del cine Emperador
    o el América (en la calle Evangelista). Sobre todo caían en estas sesiones pelis de indios y
    vaqueros, karate o de 'pataas' y aventuras, bien en las butacas o bien a veces, las menos, degustando pescaito frito al final de la sala, cerca del bar. Todo un clásico.

    Cuando íbamos a ver a mi tía, teníamos que pasar por algunos de los anteriores cines y en
    su puerta había una serie de afiches con las secuencias de las pelis que iban a programar a lo largo de la semana. Recuerdo perfectamente cómo me quedaba embobado con ellas. Después
    me daría por visitar los videoclubs y quedarme allá alucinando con las carátulas de las pelis o hablando largo y tendido con el dependiente de turno, y donde comenzó mi interés por los nombres de actores, directores, etc.

    De las salas de invierno, me encantaba ir al Emperador (calle Pagés del Corro), que lo tenía
    como el mejor cine de Sevilla, hasta que conocí el Bécquer con el que compartió dicho honor.
    Ahí di cuenta de taquillazos como Indiana Jones o E.T. Enfrente estaba el Fantasio, tristemente
    conocido primero por el fantasma que dice que vivía en los pisos de arriba y luego por un
    incendio en la marquesina. Ahí recuerdo haber visto algunas películas de género fantástico/
    terror, que se iba perfilando como uno de mis géneros preferidos.

    En el cine de los Remedios, ¡qué recuerdos me vienen con esa foto!, cayeron clásicos como ‘Los cañones de Navarone’,
    pero sobre todo me marcaron dos estrenos que fueron el mismo año: ‘La Cosa’ de Carpenter
    y ‘Blade Runner’ de Ridley Scott. Recuerdo haber visto ambos filmes dos veces, o sea una
    sesión detrás de otra, cuando no vaciaban la sala y te dejaban quedarte. Después de estas
    películas se puede decir que empecé a ver el cine de otra forma.

    Otro cine de invierno del barrio era el Astorias, enfrente del Alfarería de verano. Famoso por sus sesiones matinales y su sorteo en mitad de la película. Acá recuerdo haber visto un filme como ‘La montaña rusa’ o algo así. En las secuencias en donde aparecía dicha atracción, el cine se movía literalmente.

    (continúa)

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  2. (Segunda parte)

    Había otro cine en Triana que se llamaba ‘Chaplin’, por la actual Ronda de Triana, que tenía dos salas, donde aprendí que si ibas al servicio podías subir por la escalera que llegaba a la otra sala. Ahí empecé a coquetear con el tema de colarme, ojo, siempre después de pagar mi entrada, para ver un par de pelis por el precio de una, sed comprensivos era cosa de chaval.

    Y de esta forma llegó los multicines a mi vida, el Alameda, Avenida 5 cines, Florida, Azul,Rialto o el algo posterior Cristina que venía bien armado en el tema de sonido ¿os suena el THX? Pues ahí creo que empezó todo, ¿no?. Me vienen a la memoria algunas de las sesiones
    dobles: ‘Golpe en la pequeña China’ y ‘Dentro del laberinto’, ‘Runaway’ y ‘Lady Halcón’, ‘La
    Misión’ y no sé que más, etc…

    Otros que recuerdo son El Palacio Central, el todavía hoy de pie Cervantes o el Teatro Imperial, ahora una librería Beta donde sigue manteniendo parte de su estructura y están expuestas algunos de los proyectores antiguos, donde vi películas tan innovadoras en su momento como ‘Tron’ . El cine Lux, en la Conchinchina para un jovenzuelo que vivía en Triana,el Relator, el maravilloso Apolo o el Álvarez Quintero, con su excepcional montaje a la hora de presentar estrenos o reestrenos de enjundia. Allí vi ‘Ben-Hur’ por primera vez, con su intermedio para hacer pis y todo.

    Ahora, desde mi punto de vista se ha desvirtuado algo la figura de los cines pero sigue quedando algunos rincones como momentos para poder ver tu filme favorito además se sumo otras cosas como el cine en VOSE.

    En fin, son recuerdos que tengo y que puede que no sean los mismos que los de vosotros, ya sea por edad, por la zona o por gustos pero lo que si llegaremos a coincidir es en el amor por los cines y por supuesto el amor por el cine. ;-)

    Saludos, Jesús.

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  3. yo que me he criado en una ciudad que cuando tenia 9 años era más pequeñita de lo que hoy es, no tenia un duro porque tampoco lo tenian mis padres, el cine lo veia en salas que se habilitaban para proyectar reestrenos por 1 peseta, por supuesto eran salas de enseñanza de formación profesional "San Jose Obrero" centros de beneficencia El Asilo". En aquella ciudad hacia frio mucho frio y el cine era una salvación para poder salir de casa y soñar. Las peliculas eran de indios y vaqueros; "murio con las botas puestas", pero tambien superproduciones; "Behur" y españolas como "la muerte de un ciclista".
    Despues ya vino le epoca de los cines comerciales Cine Pereda, salas de estreno donde habia que colarse no sin pagar sino para saltarse la prohibición de los 18 años y poder ver "Becquer" ó alguna de Belmondo o Alain Delon, te llevara tu hermana con el novio o no. A esa edad ya existian para mi las salas de doble programación; media tarde en el cine y por poco dinero en El Ideal. Tambien entonces empezaron a existir algunas salas de Arte y Ensayo, donde veia las peliculas de Bergman
    Ya en Sevilla yo tambien vi en el cine Los Remedios; Blade Runner", lo que es una peli buena, no olvidas el cine donde la vistes.
    Fue una suerte terminar viviendo en los aledaños de la Alameda y tener el primer multicines cerca. Despues de haber cerrado el Becquer, dejarnos sin el Ideal y mucho antes sin el Pathé
    Siempre ha sido el cine un neso de unión con mis amigos, pocas veces me he privado de ir a ver una peli, incluso me llevaba a mis hijos muy chicos, si no tenia con quien dejarlos y ellos cuando empezaron a ser algo mayores veian peliculas filtradas por mi pero no especialmente de niños que así yo no me perdí "cinema paradiso", haciamos un pacto; yo veia una que ellos querian y ellos la que yo hubiera elegido

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  4. Bueno, inolvidable, por el ya lejano 82, el estreno de Gandhi en el Bécquer, templo cinematográfico ultrajado por los supermercados, aunque se cumple inexorable mi maldición: "ajolá no triunfe aquí ninguno de los negocios que asesinaron a mi cine favorito" jajajaja... Que se ande con ojito el dueño del Cervantes que a él también le puedo echar otra maldición como nos ponga allí un "100 montaditos".
    ¡Qué buenos recuerdos aquellas noches de verano acudiendo al cine Ideal! ¿Que qué ponen? Da igual, a las 9,30 allá que cruzábamos la Alameda toda la chavalería con la bolsa de plástico atada al cinturón, dentro el bocata de tortilla calentito y allí comprábamos una cocacola fresquita en la "selecta nevería".
    Mucho del cine quinqui que Pako nos mostró el año pasado era el plato fuerte de la cartelera del Ideal... y de la Alameda de aquellos años también; aquello sí que era heavy, como el "Grupo 7"... ¡Que pitadas dedicábamos en cada uno de los innumerables "cortes" que tenían las películas, ajadas por tantas proyecciones sufridas hasta llegar a nuestro cine de verano.

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  5. Mi momento de bombo y platillo es el de la reposición de cuatro películas de Hitchcock en el cine Bécquer: "La soga", "La ventana indiscreta", "Vértigo" y "El hombre que sabía demasiado". ¡Vaya recuerdo de los catorce años!

    No estaba segura de si mi memoria me fallaba en cuanto a las películas, pero el año pasado (que revisé bien a Hitchcock...) me tropecé con un blog con la programación del Bécquer. Ahí va el enlace por si tenéis curiosidad por rescatar buenos momentos.

    http://cinebecquersevilla.blogspot.com.es/2009_10_01_archive.html

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