Año: 1984
País: EspañaDirección: Mario Camus
Producción: César Benítez Andrés Santana
Guión: Antonio Larrete, Manuel Matji y Mario Camus, basado en la novela homónima de Miguel Delibes
Fotografía: Hans Burmann
Música: Antón García Abril
Montaje: José María Biurrún
Vestuario: León Revuelta
Dirección artística: Rafael PAlmero
Intérpretes: Alfredo Landa, Francisco Rabal, Juan Diego, Terele Pávez, Belén Ballesteros, Juan Sachez, Ágata Lys, Agustín González, Manuel Zarzo, Mari Carrillo, José Guardiola.
Sinopsis: En la España franquista, durante la década de
los sesenta, en un cortijo de Extremadura, una familia de campesinos vive
miserablemente bajo la férula del terrateniente. Su vida es renuncia,
sacrificio y obediencia. Su destino está marcado y sólo algo violento e
imprevisto podrá romper sus cadenas.
"Afortunadísima adaptación de la novela de Delibes, uno de los
mayores éxitos del cine español dentro y fuera de nuestras fronteras. Rabal y
Landa bordan sus papeles"
(Fernando Morales. El País)
Fotograma de "Los santos inocentes" |
Los Santos Inocentes es considerada una obra maestra
del cine español. Ganadora de varios premios en el Festival de Cannes de 1984,
recibió el de Mención Especial del Jurado para el director santanderino, Mario
Camus, y el premio compartido de Mejor Actor para Alfredo Landa y Paco Rabal.
Sin duda, una obra básica para comprender nuestra intrahistoria.
En esta ocasión vamos a
detenernos en valorar dos aspectos de esta joya del cine español:
1. La adaptación literaria. No era ésta la primera vez que Mario
Camus adaptaba una obra de la Literatura Española, anteriormente lo había hecho
con La leyenda del alcalde de Zalamea (1972), Los pájaros de Baden-Baden (1975)
o La colmena (1982). Igualmente, tras el éxito de esta película, Mario Camus
seguiría apostando por adaptar al cine obras literarias españolas, como La casa
de Bernarda Alba (1987), La celestina (1996) o La ciudad de los prodigios
(1999).
La película que nos ocupa está
basada en la novela homónima de Miguel Delibes, publicada en 1981. La novela
cuenta la historia de una familia extremeña que trabaja en condiciones de
servidumbre para una familia rica. Esta familia acaba de ser realojada en una
nueva finca, por lo que les adjudican las nuevas tareas a realizar, que llevan
a cabo sin la más mínima reticencia, soportando los abusos y las humillaciones
por parte de los burgueses que les dan de comer, además, tienen que mantener a
una hija pequeña que padece una brutal enfermedad y al hermano de la madre,
retrasado mental. La vida diaria de miseria, sufrimiento y humillación de esta
familia se entremezcla en la película con fragmentos de un tiempo futuro en el
que los hijos intentan encontrar una nueva forma de vida, en la ciudad.
Los principales temas que toca
esta novela de Delibes son: la felicidad y la plenitud en la vida no las da el
dinero, la opresión por parte de los señores, el desprecio y la falta de
atención hacia sus criados, las humillaciones continuas a las que son sometidos
cada día los sirvientes, la incultura generalizada en las clases bajas de la
sociedad de la época, la resignación de los miembros de las clases más bajas al
aceptar su condición de inferiores, siendo considerados casi como animales.
En definitiva, la novela muestra
las abismales desigualdades que existían en una España aún en vías de
desarrollo. Mario Camus logra plasmar en su película la realidad de un país, en
el que en plenos años 60, aún había familias habitando en cavernas,
alimentándose de ratas o, como en el caso de la familia que protagoniza esta
película, viviendo en chozas similares a las del neolítico, sin luz eléctrica
ni agua. Mediante numerosos contrastes, el director presenta también la otra
cara de la sociedad: una familia burguesa y deshumanizada, rodeada de lujos y
frivolidad.
Mario Camus cuenta en una
entrevista que, desde el primer momento que leyó la novela de Delibes, se
imaginaba la plasmación de la misma en imágenes. Camus se enamoró de la novela
desde el primer instante.
Miguel Delibes |
2. La secuencia con la Milana. Paco Rabal consigue, con su
magistral interpretación, dar vida a uno de los personajes más recordados de la
historia del cine español, todo un icono de la filmografía nacional: Azarías.
Rabal encarna al hermano de Régula, un retrasado mental cercano a la senectud.
Azarías tiene un gran apego por un búho enfermo que tiene enjaulado, al que
llama “La Milana”. Una de las secuencias más inolvidables es aquella en la que
Azarías corre tras su pájaro, que se posa en un tejado, pero vuelve finalmente
para posarse en su hombro, ante la expectación de toda la finca, mientras
pronuncia su célebre frase: “Milana
bonita”. La secuencia de la que hablamos tuvo gran complejidad a la hora de
rodarse, sobre todo, por la dificultad de contar con un animal en la misma. Tal
como indicaba Mario Camus en una entrevista, rodar con animales es
extremadamente complicado, porque nunca estás convencido de como van a
reaccionar a la hora de filmar.
Francisco Rabal y La Milana |
Os dejo con unos comentarios del
propio Mario Camus al respecto de lo que hemos comentado antes.
Los Santos Inocentes es un reflejo de aquella España
en la que los poderosos mantenían semiesclavizadas a las clases más
desfavorecidas, en virtud de perpetuar una jerarquía social que mantenía a una
parte de la población en la miseria, en el analfabetismo y en la desgracia. Aunque
todos teníamos claro, hace unos años, que esta situación en España ya había
pasado a la historia, es necesario advertir, que debemos estar expectantes ante
los acontecimientos actuales, ya que la denominada “crisis” se está llevando
por delante mucho de los derechos ciudadanos y/o laborales que tanto trabajo nos ha
costado conseguir. Así que alerta, no queremos en España volver a la situación
que vivió Azarías y su familia.