Hace unos días hablábamos en nuestro
blog de la película “Abre los ojos”, de Alejandro Amenábar, que contaba en su
temática central con la criogenia.
Con frecuencia se denomina
erróneamente criogenia a la criónica o criopreservación, que es el conjunto de
técnicas utilizadas para preservar, utilizando muy bajas temperaturas, personas
legalmente muertas, o animales, para una posible reanimación, cuando la ciencia
y la tecnología futura puedan remediar toda enfermedad y revertir el daño
debido al proceso de criopreservación.
En EE.UU. ya existen compañías, como
la Alcor, que se dedican a la criopreservación de cuerpos o cabezas humanas por
las que han pagado sus dueños o familiares, optando por la conservación de la
base biológica, para luego, en tiempos donde el conocimiento científico sea el
adecuado, los encargados de estas compañías los hagan "volver a
funcionar" por métodos mecánicos o cibernéticos. Los encargados de estas
compañías dedicadas a la criónica se comprometen ante la ley y los propios
consumidores a cumplir los requisitos de los acuerdos iniciales.
Siempre se ha hablado de que el
cadáver de Walt Disney fue sometido a un proceso de este tipo a la espera de
que la ciencia encuentre una cura para la enfermedad que le mató.
El creador de las maravillas del cine
de animación como Blancanieves y los
siete enanitos o Fantasía no
permanece congelado en animación suspendida. Una leyenda urbana afirma que Walt
Disney fue sometido a un proceso de criopreservación en el momento de su
muerte, en 1966, y su cuerpo congelado fue depositado bajo la atracción de los
Piratas del Caribe, en Disneylandia.
En realidad, el cadáver del dibujante,
director y productor fue sometido al proceso contrario, es decir, le
incineraron y sus cenizas se encuentran en el cementerio de Forest Lawn, uno de
los que acogen en la ciudad de Los Ángeles a las estrellas más famosas del
mundo del cine y la televisión.
Walt Disney siempre estuvo obsesionado
con la muerte. Cuando la suya se produjo, su funeral se celebró en secreto, y
la causa de su fallecimiento nunca se hizo pública. Estas circunstancias
alentaron el rumor de que Disney había sido mantenido en animación suspendida.
En realidad, parece ser que falleció
víctima de un cáncer que se le manifestó en el pulmón izquierdo. Como testigo
de la ceremonia de cremación a que fue sometido su cuerpo en el cementerio
firmó un tal Dean Fluss, embalsamador del lugar.
Espelusnante e interesante
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