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sábado, 3 de junio de 2023

Cine para leer: El acto de creación en el cine, de Alain Bergala

 


Intento identificar en este libro el corazón mismo de la creación cinematográfica, en términos de matrices de creación [---], pero también en sus aspectos más impuros como el de la relación creador-criatura, o las imágenes ausentes que pueblan la obra visible”. Así define Alain Bergala el objetivo principal de esta obra, que rescata sus facetas como director de cine, crítico y, sobre todo, pedagogo. Su trabajo en este caso se centra no en compartir “las emociones de los personajes […], sino las emociones de su autor, las alegrías y las dificultades de la creación” (Nabokov).


Ficha técnica:

    Autor: Alain Bergala

    ISBN: 978-84-09-50347-6

    EAN: 9788409503476

    Editorial: ESCUELA CINEMATOGRAFIA MADRID

    Colección: IMPRENTA DINAMICA

    Idioma: Castellano

    Año de edición: 2023

    Formato: RUSTICA

    Número de páginas: 380

    Tamaño: 230x160

    Fecha de publicación: 17-05-2023


En esta tarea la subjetividad es un elemento crucial, en especial para alguien que encuentra a sus mejores armas al margen del estructuralismo y del posestructuralismo y se mueve mejor por los caminos de la crítica idealista con toques típicamente galos. Para su inmersión en estas aguas pantanosas, Bergala recupera y actualiza textos escritos entre 1991 y 2010 sobre obras y cineastas de su excelso canon cinematográfico: Bergman, Renoir, Vigo, Mizoguchi, Hitchcock, Scorsese, Truffaut, Godard, Rohmer…

De sus seis capítulos, los tres primeros sientan los cimientos de su espléndida obra: En el primero el autor se faja con las criaturas reales o imaginarias que dan vida a las películas y que hacen del cine un arte impuro, puesto que, a diferencia de la literatura o de la pintura, este no puede deshacerse de lo real, de los objetos y de los cuerpos que lo habitan. Esta dificultad obliga a los directores a resolver tres cuestiones previas (escoger, encontrar y elegir a sus actores) en las que entran en liza, además, otros factores como el juego del deseo entre cineasta y actriz. Este punto de partida da lugar a un deslumbrante análisis de “Una partida de campo” (Jean Renoir, 1936) en torno a la erótica del rodaje de la película y a una originalísima visión del motivo del cabello femenino, del que Hitchcock es su más ilustre representante (recordemos “Vértigo”), pero en cuyas filias militan también Buñuel, Godard o Bergman.



El capítulo siguiente profundiza en el acto cinematográfico en sí a partir de otras tres operaciones básicas: elegir (localizaciones, espacio), disponer (luces, sonido) y “atacar” (filmar). De estos tres momentos cada director tiene preferencias por uno o por otro, tal y como demuestran sus aproximaciones a “Pasión” (Godard, 1984), o a “Cuatro aventuras de Reinette y Mirabelle” (Rohmer, 1986), con su predilección por el “ataque”.

El tercer capítulo está consagrado al “intervalo”, basado en el examen de la “distancia” (sinónimo en español de intervalo) entre las figuras y entre estas y la cámara. Esta cuestión crucial dentro del proceso de creación se sustancia con vibrantes ejemplos presididos por la obra de Mizoguchi. Bello y suntuosamente editado, el libro ofrece asimismo una amplia selección de fotogramas que ilustran de forma fehaciente el contenido de las disquisiciones del autor, como sucede con el llamado plano-acuario (asociado a “L´Atalante”, de Vigo, 1934), o con el sentimiento de culpa (relacionado con el pecado original) en la obra de Hitchcock, cuya expresión son sus reconstrucciones de la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. En este quinto capítulo hay lugar también para lúcidas introspecciones sobre la pulsión de Rohmer en torno a las rodillas adelantadas de sus jóvenes protagonistas o sobre la pasión por la semejanza de “Vértigo”.

Finalmente, el libro concluye con un sexto capítulo, menos interesante, dedicado a las autobiografías secretas de varios cineastas, con “India” (Rosellini, 1959), como eje nodal. (Antonio Santamaría)




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