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domingo, 19 de marzo de 2023

La belleza y el dolor (Laura Poitras, 2022)

 


Título original: All the Beauty and the Bloodshed. Dirección: Laura Poitras. País: USA. Año: 2022. Duración: 113 min. Género: Documental.

Música: Soundwalk Collective. Fotografía: Nan Goldin. Montaje: Amy Foote, Joe Bini, Brian A. Kates. Producción: Participant Media, Praxis Films.

León de Oro a la Mejor Película en el Festival de Cine de Venecia 2022. Mejor Documental 2022 para el Círculo de Críticos de Nueva York. Mejor Documental 2022 en los Premios Independent Spirit. Nominada al Oscar 2022 a Mejor Documental.  

Fecha del estreno: 10 Marzo 2023 (España).

 

Sinopsis:

Sigue la vida de la artista Nan Goldin y su activismo contra la dinastía farmacéutica de los Sackler, responsables de la mayor epidemia de opioides de la historia de Estados Unidos.

 

Comentarios: 

En un momento, ya casi al final, de La belleza y el dolor se escucha un fragmento de El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad. Las palabras acompañan a la narración ya para entonces desleída y profundamente dolorosa del suicidio de la hermana de la fotógrafa Nan Goldin. Barbara contaba con 18 años cuando, tras su paso por varias instituciones psiquiátricas, decidió quitarse de en medio. "Qué cosa graciosa es la vida: esa componenda misteriosa que atiende a una lógica despiadada para un propósito fútil. Lo máximo que puedes esperar de ella es un leve conocimiento de ti mismo que siempre llega demasiado tarde". Y concluye grave: "Una cosecha de arrepentimientos inextinguibles". De alguna forma, es la vibración, también ella indeleble, de esta última frase la que ofrece la pauta, a modo de la nota La, en la que se afina toda la película; una cinta despiadada, misteriosa y, por supuesto, inextinguible. Como la vida misma.

La belleza y el dolor -documental que mereció el León de Oro en la pasada edición del Festival de Venecia- discurre por la pantalla como lo haría una pesadilla en dos direcciones: del presente hacia la pormenorizada reconstrucción de un pasado herido; y a partir de ese mismo pasado, que es a la vez memorable y heroico, hacia este idéntico presente. Nan Goldin, mítica fotógrafa con trabajos en su haber como el volumen compuesto de 700 fotos que atiende al título de The Ballad of Sexual Dependency, ofrece su vida en canal desde una infancia traumatizada por los rigores de una familia algo más que sólo cruel y agobiante pasando por una juventud gloriosa hasta alcanzar el aquí y ahora de una luchadora cabal. Y al revés, ella misma víctima de la dependencia de los opiáceos tras una intervención quirúrgica funesta, nos relata su pelea de años con la asociación P.A.I.N. (Prescription Addiction Intervention Now) fundada por ella contra la poderosa industria farmacéutica. Y todo ello, en carne propia.

Para no perdernos, la película, en definitiva, no hace nada más que seguir a la fotógrafa y activista para contar a la vez y en paralelo la más procelosa y perfecta lista de pérdidas imaginables: la de la hermana citada que marcó su existencia a fuego, la de muchos de los artistas que configuraron la escena de los 80 y que cayeron por el sida, y así hasta llegar a las más de 400.000 víctimas del opiáceo OxyContin que tan rica hizo a la familia Sackler (hablamos de los mismos y todopoderosos Sackler de los del libro El imperio del dolor, de Patrick Radden Keefe, y Dopesick, de Beth Macy). De este modo, La belleza y el dolor es, ante todo, un registro pormenorizado de heridas y, por qué no, resentimientos tan salvaje y claro como demoledor. Y ahí, en su transparencia de plomo, su triunfo.

La documentalista Laura Poitras, antes directora de Citizenfour, la película que levantaba testimonio del trabajo de Edward Snowden, abandona su afición a los laberintos, enigmas y conspiraciones para entregarse ahora al que es sin duda su trabajo más carnal, cercano y claro. Lo relevante no es tanto el valor de la denuncia, que también (merced a la labor de P.A.I.N., buena parte de los museos de los que los Sackler eran mecenas han acabado por reconocer su error), como la profundidad de la herida. Toda La belleza y el dolor navega por la pantalla como una cantata, como un lamento, como un grito desesperanzado a favor precisamente de la esperanza. De repente, el género de la no-ficción se eleva a un terreno inédito a medio camino entre el diario íntimo y el apocalipsis global; justo en medio entre el infierno más personal y el mismo cielo de todos.

Lo que queda es sencillamente una película luminosa y muy triste; una película que, literalmente, sangra. (Luis Martínez)

Recomendada.




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