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martes, 16 de noviembre de 2021

El ultimo duelo (Ridley Scott, 2021)

 

Título original: The Last Duel. Dirección: Ridley Scott. País: USA. Año: 2021. Duración: 152 min. Género: Drama, Acción.

Guión: Ben Affleck, Matt Damon, Nicole Holofcener (basado en un libro de Eric Jager). Fotografía: Dariusz Wolski. Música: Harry Gregson-Williams. Montaje: Claire Simpson. Producción: Jennifer Fox.

Sección Oficial del Festival de Venecia 2021 (fuera de competición).

Fecha del estreno: 29 Octubre 2021 (España)

 

Reparto: Matt Damon (Jean de Carrouges), Adam Driver (Jacques Le Gris), Jodie Comer (Marguerite de Carrouges), Ben Affleck (Conde Pierre d'Alençon), Alex Lawther (Rey Carlos VI), Harriet Walter (Nicole de Buchard), Nathaniel Parker (Sir Robert de Thibouville), Sam Hazeldine (Thomin du Bois), Michael McElhatton (Bernard Latour).

 

Sinopsis:

Francia, 1386. Cuenta el enfrentamiento entre el caballero Jean de Carrouges y el escudero Jacques LeGris, al acusar el primero al segundo de abusar de su esposa, Marguerite de Carrouges. El Rey Carlos VI decide que la mejor forma de solucionar el conflicto es un duelo a muerte. El que venza será el ganador, sin embargo, si lo hace el escudero, la esposa del caballero será quemada como castigo por falsas acusaciones.  

 

Comentarios:

Se sabe que ese notable y versátil actor llamado Matt Damon, alguien que a los 51 años sigue manteniendo eterna apariencia juvenil, y Ben Affleck, actor discutible durante mucho tiempo, pero que va mejorando con los años, se profesan amistad inquebrantable desde que eran unos críos. Escribieron juntos el guion de “El indomable Will Hunting”, que interpretaban ambos, y que logró un temprano y goloso Oscar. Veinticuatro años después repiten la experiencia de escribir conjuntamente el guion de “El último duelo”, que también lo firma Nicole Holofcener. Y lo protagonizan, acompañados del actor de moda Adam Driver (que a veces me gusta y en otras ocasiones me resulta insoportable, no lo tengo claro con este tipo) y la atractiva Jodie Comer. Adaptan una historia al parecer real, que ocurrió en la Francia del Medievo. El duelo a muerte entre dos amigos, compañeros de armas, escuderos del rey, al contar públicamente la valiente y devastada esposa de uno de ellos que fue violada por el otro.

Damon y Affleck ofrecen su ambicioso proyecto a un director tan dotado como anciano llamado Ridley Scott, señor que figuraría a perpetuidad en el Olimpo del cine con las primeras películas que rodó, las antológicas “Los duelistas”, “Alien” y “Blade Runner”. Y que después de arranque tan insuperable ha tenido una carrera digna, con baches y aciertos, de gran presupuesto, intentando siempre crear espectáculo. Y no puede ser casual que recurran a Scott para que dirija el barco. La señora de esta película se atreve en aquella época siniestra, con los derechos de los pobres y de las mujeres reducidos a la nada, a denunciar que ha sido violada, sabiendo que si su marido pierde el duelo ella será torturada y después arderá en la pira. Y Scott había narrado antes en su cine historias de mujeres en posesión de infinito coraje y ansia de libertad. Hablo de la admirable teniente Ripley asumiendo el mando de la nave espacial y sobreviviendo al monstruo. Y de las legendarias “Thelma y Louise” cometiendo uno de los suicidios más lógicos, enaltecedores y hermosos de la historia del cine. Lanzándose al Gran Cañón como acto de suprema libertad, sabiendo que la justicia de los hombres las declarará culpables y no queriendo regresar a su sometida vida anterior después de haber tocado el cielo huyendo de la ley. O sea, Scott ya había hablado de heroínas antes de que estas se convirtieran en moda obligatoria. Y es uno de los directores más expertos y creativos haciendo cine de época, filmando batallas, fabricando tensión, dirigiendo intérpretes.

La estructura narrativa de “El último duelo” no es nueva. El japonés Akira Kurosawa la utilizó sabiamente en “Rashomon”. Consiste en que la cruenta historia está relatada a través de los tres protagonistas, la mujer violada, su marido y el violador. Y que el espectador haga sus deducciones. En mi caso, mantengo el interés durante todo el metraje. Y me alegro de no haber vivido en aquella época sombría, a finales del siglo XIV. Casi todo huele a mugre, al salvajismo permanente contra los débiles y a la guerra entre los poderosos por las eternas razones económicas, al dogma tenebroso del “hago lo que quiero porque puedo”. Los paisajes son oscuros, nevados, neblinosos, helados. La sangre derramada no es la excepción, sino la norma. Ridley Scott lo describe con atmósfera, realismo y credibilidad. (Carlos Boyero)

Recomendada.




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