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domingo, 11 de julio de 2021

Hope (Maria Sødahl, 2019)

 

Título original: Håp. Dirección: Maria Sødahl. País: Noruega. Año: 2019. Duración: 126 min. Género: Drama.

Guión: Maria Sødahl. Fotografía: Manuel Alberto Claro. Producción: Thomas Robsahm, Yngve Sæther. (Motlys)

Candidata por Noruega al Oscar de Mejor Película Internacional 2020.  Nominada a Mejor dirección y actriz (Bræin Hovig) en los Premios del Cine Europeo 2020.

Fecha del estreno: 22 Enero 2021 (España)

 

Reparto: Andrea Bræin Hovig, Stellan Skarsgard, Elli Rhiannon Müller Osbourne, Eirik Hallert, Steinar Klouman Hallert, Johannes Joner, Gjertrud L. Jynge, Alexander Mørk Eidem, Dina Enoksen Elvehaug, Knut Magne Uv, Thomas Tetens Moe, Einar Økland, Ingrid Bugge, Hala Dakhil, Alfred Vatne, Kristin Voss Hestvold, Terje Auli, Daniel Storm Forthun Sandbye, Bente Westad, Maria Vatne.

 

Sinopsis:

La relación entre una pareja de artistas es puesta a prueba cuando a ella le descubren que tiene una enfermedad que amenaza con robarle la vida. ¿Qué sucede con el amor cuando a una mujer de mediana edad le pronostican tres meses de vida? Anja (43) y Tomas (59) viven en familia junto a sus hijos biológicos e hijastros, pero durante los últimos años la pareja se ha distanciado. Cuando Anja recibe el diagnóstico de cáncer cerebral terminal el día antes de Navidad, su vida se rompe y pone a prueba el amor desatendido.  

 

Comentarios:

La muerte, según se mire, acaba con cualquier amago de esperanza o, al revés, simplemente la hace posible. La célebre paloma de Kant soñaba con volar más rápido y sin dificultad si tan sólo pudiera hacerlo sin aire. Y, en efecto, sólo cobró verdadera consciencia del sentido del aire y de su más íntimo ahogo en cuanto se le concedió el deseo. Hope imagina el aliento de una vida entera en el instante y la consciencia de, precisamente, su último aliento. De repente, la claridad de la muerte en la forma de un cáncer terminal hace que, más que adquirir sentido, la vida se haga presente con todas sus contradicciones, limitaciones, tragedias, desesperanzas, ilusiones y, en efecto, esperanzas (eso significa 'hope'). La consciencia de la muerte como aire. Quién iba a decirle a la protagonista de este intenso drama noruego candidato al Oscar todo lo que se equivocaba la paloma y todo lo que se respira cuando nos quedamos sin oxígeno. Y así.

La directora Maria Sødahl coloca a dos actores de gesto descomunal (Andrea Bræin Hovig y Stellan Skarsgard) a pasar juntos y en familia los que parecen los últimos días de ella. La esperanza que dice el título es a la vez el deseo de que el pronóstico facultativo se equivoque como la necesidad de un reencuentro largamente aplazado. Los dos son artistas, los dos juntan hasta seis hijos y los dos hace tiempo que se perdieron (cada uno en lo suyo). El largometraje empieza un día antes de Navidad y se prolonga hasta año nuevo. En una semana queda dicho todo, todo se contrae, todo se ilumina. Hasta la más absoluta oscuridad. O claridad, según se mire.

"Durante tiempo fui incapaz de recordar qué hice en cada momento de mi vida... Ahora mi vida se me aparece lineal y cronológica como en un power-point", dice la protagonista en un instante del filme. Todo el esfuerzo de la directora consiste en introducirse en la mente de la protagonista para retratar con precisión ese estado de fatiga absoluta que también lo es de lucidez máxima. Sin melodrama innecesario, la película avanza en línea recta con una sinceridad nórdica y hasta matemática que apabulla. Los lugares comunes existen y se visitan (la escena de la boda con su forzado y algo ridículo dramatismo era perfectamente prescindible), pero Sødahl se las arregla para replantearlos y ofrecérselos al espectador desde un punto de vista si no nuevo sí extremadamente pudoroso, sin ofender y sin más subrayados que los imprescindibles. Especialmente brillantes son cada una de las conversaciones con los médicos por su veracidad, su crudeza y también su emoción.

El resultado es una película grave (no podía ser de otro modo), pero tan directa y sincera que desarma. Y, en efecto, deja sin aire. Aquí, palomas somos todos. (Luis Martínez)

Recomendada.




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