Insumisas (Fernando Pérez y Laura Cazador, 2018)

Título original: Insumisas. Dirección: Fernando Pérez & Laura Cazador. País: Cuba, Suiza. Año: 2018. Duración: 94 min. Género: Drama.   

Guión: Fernando Pérez, Laura Cazador. Fotografía: Raul Pérez Ureta.  Música: Philippe Heritier. Montaje: Rodolfo Barros. Sonido: Denis Séchaud. Dirección artística: Alexis Alvarez. Producción: André Martin, Danilo Leon Alonso (Bohemian Films, ICAIC).

Sección Oficial del Festival de Málaga 2019. Premio Especial del Jurado del Festival de La Habana 2018.

Estreno: 1 Abril 2020 (Plataforma Filmin)

 

Reparto: Sylvie Testud, Yeni Soria, Antonio Buil, Giselle González Alpízar, Héctor Noas, Mario Guerra.

 

Sinopsis:

1819. Enrique Faber, médico cirujano suizo, llega a Cuba para encontrar a su hijo, secuestrado por una de sus tías. Frente a las ruinas de un cafetal, comprueba con horror que ambos han muerto en una revuelta de esclavos. Establecido en Baracoa, Enrique va comprendiendo paulatinamente la compleja y contradictoria sociedad cubana. Pero tres años después de su matrimonio con Juana de León, queda al descubierto su verdadera identidad: Enrique es en realidad una mujer que se ha vestido de hombre para poder ejercer la medicina. Enviada a la cárcel, Enriqueta Faber se enfrenta entonces al juicio más escandaloso de la historia colonial cubana.

 

Comentarios:

Fernando Pérez y Laura Cazador han sido los encargados de escribir el guion de Insumisas, película suizo-cubana que narra la vida de Enriqueta Faber. Recupera la historia de esta mujer, que para cumplir su sueño de ser cirujana, tuvo que disfrazarse de un hombre durante años. El libreto de Pérez y Cazador se toma las licencias creativas necesarias para dotar a su cinta de cierto dramatismo cinematográfico, que no quita verosimilitud al mensaje y la rigurosidad histórica del machismo exacerbado, que estaba establecido en aquellos tiempos. Además, permite al espectador conectar de una forma empática con las injusticias que se abordan, desde una Cuba invadida por los españoles hasta una discriminación clasista llevada al extremo. Tal y como su título indica, es un homenaje a aquella mujer que se rebeló contra las leyes de su tiempo y no escondió la cabeza en ningún momento.

 

Toda esa pasión y ese sentimiento están bien plasmados y con una coherencia narrativa excelente. Está lejos de ser una película histórica al uso en el que se plantean sucesos sin una intención emocional y desde una corteza superficial. Este film utiliza bien todos los componentes necesarios para proveer una reflexión sobre la importancia de luchar. El retrato de Enriqueta Faber se aleja de la presuntuosidad o de la glorificación, la expone desde una visión humana, en la que se muestran sus flaquezas y sus intenciones. La manera en la que se desarrollan las relaciones entre los distintos personajes, hace que capte la atención del público, que en ningún momento se pierde entre los distintos individuos que conforman esta red de injusticias. Una mirada hacia el pasado, que para muchos ha sido olvidada o que para otros ni siquiera conocían.

 

Sylvie Testud es la encargada de dar vida a Enriqueta Faber, la principal protagonista de Insumisas. La actriz francesa borda su papel desde el primer minuto, con una impetuosidad mezclada de inocencia con la que consigue transmitir el gran espectro de sensaciones que surgen de su personaje. Testud tiene la fuerza suficiente para llevar todo el peso dramático de la cinta y crea un retrato alejado de florituras. Expone un trabajo actoral desde la expresión y no únicamente apoyado en la palabra. Hace un uso de la mirada muy efectivo, en el que se puede leer el dolor y el hartazgo de una vida difícil. La actriz francesa ya sorprendió al público con su Señora Griffith en la nueva versión de “Suspiria” o su conocida interpretación de Mômone en “La vie en rose”, pero con este film, confirma una vez más el gran talento que tiene.

 

Otro de los grandes descubrimientos es Yeny Soria. La actriz se mete en la piel de Juana de León. La actriz se deja en cuerpo y alma en el film, realizando un retrato cercano y creíble sobre la que fuera la esposa de Enrique Faber. Además, no es un personaje circunstancial, sino que la manera en la que Soria aborda al personaje le permite establecerla como una de sus principales protagonistas. Forma un combo espectacular con Testud, que, sin duda, queda en la retina de los espectadores. Por otro lado, destacar la labor interpretativa de Héctor Noas y Mario Guerra como José Ángel Garrido y Benítez, respectivamente. Ambos son los antagonistas del film, reflejando en sus carnes la manera de actuar de entonces. Tanto Noas como Guerra manejan a la perfección el lenguaje cinematográfico y el resultado de sus actuaciones es realista y sobrecogedor.

 

Realizar una película histórica siempre cuenta con la dificultad de recrear un momento que puede necesitar unas exigencias técnicas importantes. En Insumisas han sabido generar aquellos escenarios desde una perspectiva más sencilla, pero sin dejar de lucirse visualmente en algunas ocasiones. La dirección artística es excelente, se puede ver el cuidado que han puesto en la creación de los escenarios, el atrezzo y los elementos que aparecen en escena, como esa naturaleza que embauca desde el primer momento. Junto con una dirección fotográfica muy trabajada, que ya desde su primera secuencia, se puede percibir un sello personal y no buscar únicamente el lucimiento del plano. La manera en la que se mueve la cámara por los distintos recovecos de lo que ve el espectador, tiene un lenguaje implícito, que el público va desgranando poco a poco a través de la imagen.

 

El vestuario es uno de los apartados técnicos que más destaca en este film. Se percibe el extraordinario trabajo que ha habido detrás, además de contar la historia de Cuba en aquellos años y como las injusticias raciales se podían sentir hasta en algo que, hoy en día, es tan banal. El maquillaje también hace un trabajo excelente, pese a no dar mayor masculinidad a Sylvie Testud, al principio puede parecer un error, pero al ambientarlo en aquellos años, se acerca más a lo que podría haber sido Enriqueta Faber, que el imaginativo que podría tener el público. Por lo que, ofrece un resultado muy acertado. La iluminación y los colores elegidos demuestran la intención creativa que hay detrás y de lo fructífero que es para la cinta. No hay un despliegue técnico hollywoodiense, pero lo resuelve de una forma todavía más brillante con un presupuesto mucho menor.

 

Insumisas posee una dirección brillante, en la que se han sabido conjugar todos los elementos y utilizarlos para dar un resultado relevante. Una oda a esas voces que se alzaron contra un sistema discriminatorio y no se dejaron achantar, dejando un legado tan importante como su mensaje. (Diego Da Costa).

Recomendada.