Del revés (Inside out)

Título original: Inside Out. Dirección: Pete Docter. País: Estados Unidos. Año: 2015. Género: animación. Duración: 103 minutos. Guion: Pete Docter (historia) y Michael Arndt (guion). Casting: Natalie Lyon, Kevin Reher. Música: Michael Giacchino. Montaje: Kevin Nolting. Productores: Pixar Animation Studios y Walt Disney Pictures. 

Sinopsis: 

Justo antes de la proyección de Del revés, y como ya es habitual en las producciones de Pixar, pudimos disfrutar del cortometraje Lava, dirigido por James Ford Murphy y cuyo protagonista es un volcán que busca al amor de su vida.

La película se desarrolla en la mente de una niña, Riley Anderson, donde cinco emociones (alegría, tristeza, miedo, asco e ira) la guían en su día a día. Todo transcurre con más o menos felicidad y alegría en su Minnesota natal hasta que su padre consigue un trabajo mejor en San Francisco y se mudan. Allí, las emociones de Riley comienzan a cambiar con la nueva ciudad, el nuevo ambiente, los amigos… 

Comentarios:

Después de mucho tiempo, una película de animación de Disney no me hace salir decepcionada del cine. Se nota que la mano de Pixar está detrás. Y aunque tanto Disney como Pixar están especializados en animación infantil, no es un film apto para niños muy pequeños porque se pueden perder parte de la película por no comprenderla. Eso pasó el día que yo fui al cine, que los niños durante la proyección preguntaron mucho a sus padres. 

El tema escogido, aunque no es nuevo: las emociones, sí se presenta de manera novedosa, ya que vemos las emociones desde dentro, qué sucede exactamente para que nos comportemos de un modo u otro. Los productores se documentaron mucho antes de realizar la película, e incluso consultaron a psicólogos y neurólogos que les ayudaron con los últimos avances en neuropsicología.

La música está a cargo de Michael Giacchino, compositor habitual de BSO de animación y que ganó el Óscar a la Mejor Banda Sonora por Up. Realiza para esta película una banda sonora en la que los instrumentos tienen todo el protagonismo.

Los personajes principales dentro de la cabeza de Riley son sencillamente geniales: 

Alegría: todo el tiempo feliz, animando a los demás, positivismo en estado puro y cuya fisonomía recuerda un poco a la Campanilla de Peter Pan. En alguna ocasión me agobió, quizá es porque mis emociones son un poco más sosegadas.

Tristeza: bajita, regordeta, con enormes gafas y azul. En ocasiones es pura ternura, con su “no puedo más” o “yo no quería hacerlo”. Y nos enseña que de momentos tristes pueden venir los más alegres.

Miedo: tan larguirucho, siempre temblando, torpe e imaginando las peores catástrofes que pueden llegar a ocurrir, incluso cuando son totalmente improbables. Me hizo sonreír a menudo al verme identificada en algunas ocasiones.

Ira: vestido de jefe autoritario pero torpón a la hora de tomar sus decisiones, casi siempre de manera acelerada y sin pensar en las consecuencias. Un claro retrato de nuestros momentos de enfado. 

Asco: mi preferida. Verde, siempre con el ceño fruncido (con cara de asco) y muy coqueta. Compañera de Miedo, ya que “vela por la integridad de Riley” y muchas de las situaciones que se presentan no podrían ser de asco sin miedo. Por ejemplo: ¿por qué nos dan asco algunos alimentos? Puede que no nos guste su olor o sabor o también que alguna vez nos hayan sentado mal y por eso no los queremos tomar de nuevo, por miedo a que nos vuelvan a sentar mal otra vez. No sé si fue la voz (en español), la fisonomía o la estética, pero me encantó Asco.

Algunas curiosidades: las emociones están inspiradas en formas concretas, así Alegría es una estrella, Tristeza es una lágrima o gota de agua, Miedo es un nervio, Ira es un ladrillo y Asco es un brócoli; y tanto los sueños del padre como la comida por la que Riley siente rechazo cambian de un país a otro según las tradiciones.

Es una película que te pone de muy buen humor, con la que sales contenta del cine porque también tiene algunos puntos muy graciosos, pero sobre todo porque te hace reflexionar sobre tus emociones.

María Rubio