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domingo, 31 de diciembre de 2023

Series de TV: La Mesías (2023)

 


Título original: La Mesías. Temporada: 1. Episodios: 7. Año: 2023. País: España. Género: Drama. Estreno: 11 Octubre 2023. (Movistar Plus+).

Creación: Javier Ambrossi, Javier Calvo. Dirección: Javier Ambrossi, Javier Calvo. Guión: Javier Ambrossi, Javier Calvo, Carmen Jiménez, Nacho Vigalondo. Música: Raül Refree. Canciones: Hidrogenesse. Fotografía: Gris Jordana. Producción: Movistar Plus+, Suma Content. Distribuidora: Movistar Plus+.

Mejor Serie en los Premios Forqué 2023.

 

Reparto: Macarena García (Irene), Roger Casamajor (Enric), Lola Dueñas, Carmen Machi, Ana Rujas, Albert Pla, Amaia Romero, Nora Navas, Cecilia Roth, Gracia Olayo, Betsy Túrnez, Mari Paz Sayago, Aixa Villagrán.

 

Sinopsis:

El vídeo viral de un grupo musical de pop cristiano, compuesto por varias hermanas, impacta en la vida de Enric, un hombre atormentado por una infancia marcada por el fanatismo religioso y el yugo de una madre con delirios mesiánicos.

 

Comentarios:

Hay tanta osadía en La Mesías que cuesta delimitar su despliegue de talento. Esta serie de siete capítulos, algunos de más de una hora de duración, supone un paso al frente en la carrera de Javier Ambrossi y Javier Calvo, conocidos como Los Javis. Incluso los más escépticos con su celebrada trayectoria (de La llamada a Paquita Salas o Veneno) se encontrarán con una obra compleja y madura, un acercamiento insólito a los traumas de la fe católica en su forma más mesiánica y malsana.

Los Javis se lanzan sin red a una ficción televisiva en la que caben los avistamientos, marianos y alienígenas, de la montaña de Montserrat; el Opus Dei y las sectas; los abusos a menores y la maternidad entendida como principio y fin de todo. Así, entre lo paranormal y lo terrenal, La Mesías se abre a un drama familiar desolador, tristísimo, pasado por el desparpajo e imaginación de dos creadores con una intuición asombrosa para mezclar referencias, símbolos y figuras de la cultura popular, de los años ochenta a las generaciones milenial y centenial. La suya resulta una mirada capaz de aunar la cultura rave con las plegarias de misa; la telerrealidad y el Palmar de Troya con clásicos del cine como Sonrisas y lágrimas, Cantando bajo la lluvia o El exorcista; o pasear a la vez por un territorio de cuento de brujas y hadas silvestres y un costumbrismo ufológico de películas tan fuera de lo común como Espíritu sagrado, de Chema García Ibarra. El olfato creativo de Los Javis es capaz de unir en el mismo elenco a un fenómeno televisivo como Amaia Romero con otro contracultural como Albert Pla sin caer en la caricatura o la insustancialidad del cameo. Es más, a partir de ahora costará no ver al ácrata cantautor catalán como un numerario de misal en mano.



Pero más allá de toda la pirotecnia, incluida la mediática, La Mesías alcanza otra dimensión gracias a lo que ocurre en la médula de su historia. La serie habla del trauma familiar de dos hermanos a lo largo de su infancia, adolescencia y madurez. Plantea un viaje en tres espacios temporales que arranca con la figura central de la serie, Enric, interpretado en su edad adulta por un actor a priori alejado de la órbita de Los Javis, Roger Casamajor, que literalmente se adueña con su desolada mirada de la tragedia que cruza todo el relato. Sus ojos, como los de su hermana en la ficción, Irene (una Macarena García entregada a uno de sus mejores trabajos), lo expresan todo: soledad, culpa y autodestrucción. La honda interpretación de Casamajor es de esas que dejan huella y el vínculo entre él y García, todos sus encuentros, representan el corazón roto de una trama cuyos mil pedazos no acaban de reconstruirse hasta el último capítulo, quizá el más problemático por su catarsis final, una apoteosis espiritual abierta a la discusión.

La Mesías encierra decisiones de tono y reparto brillantes gracias a su hábil combinación de actores profesionales y naturales, incluidas todas las intérpretes infantiles y adolescentes. Pero el trabajo de Casamajor va un paso más allá con momentos tan sobrecogedores como la borrachera en el bar del primer capítulo o el regreso del hijo pródigo del capítulo 6, seguramente el mejor de toda la serie por la fuerza escénica de la inmensa Carmen Machi.

García y Casamajor son los huérfanos de esta historia, las víctimas del amor-odio a una madre tan irresponsable, cruel y ególatra como todopoderosa. Una madre-monstruo cuya metamorfosis se despliega a lo largo de esos tres tiempos de la mano de tres actrices que suman, Ana Rujas, Lola Dueñas y Machi. Cada una de ellas añade al personaje nuevas capas de horror y delirio religioso. Es una mujer de rompe y rasga cuya ternura de madre-niña (Rujas) a lo The Florida Project queda diluida por su vena más tiránica y caprichosa.

Desquiciada, ya en la piel de Dueñas, encuentra el pegamento para su feroz matriarcado en el fanatismo religioso más excéntrico y primario, entendido además como cárcel física y espiritual para su prole, un hijo y siete hijas. Y finalmente se transforma en una madre-loba (Machi) capaz de sostener la tragicómica aventura de convertir a sus hijas en el grupo viral electro pop Stella Maris. Esta banda surrealista está en la génesis del proyecto, al parecer inspirada en el grupo de pop católico Flos Mariae, siete hermanas vestidas como muñecas que detrás de su segundo de fama en 2014 (15 millones de visualizaciones en YouTube) escondían un espantoso historial de incomunicación y abusos.

Todo este disparatado cóctel que parece una versión freak de Las vírgenes suicidas está narrado entre texturas visuales que conectan el cine con la televisión y la televisión con la era YouTube, amalgama que funciona por una estructura sólida y cuidada en la que el thriller y el terror bailan a ritmo de musical y de un arrebatador drama de amor fraternal. Porque el gran secreto de esta inclasificable serie, difícil y arriesgada, es que bajo todos sus relucientes envoltorios genéricos y referenciales late una historia de amor y perdón emocionante e inesperada. Los Javis pueden pasearse con una naturalidad pasmosa entre el canto al LSD del White Rabbit de Jefferson Airplane y el melancólico folclor español del Nada de nada de Cecilia, pero si todo eso trasciende es porque está al servicio de una historia eterna y humana: la desesperada búsqueda de vida y consuelo de dos niños rotos por el abandono y el fanatismo. (Elsa Fernández-Santos)

Recomendada.



sábado, 30 de diciembre de 2023

A fuego lento (Tran Anh Hung, 2023)

 

Título original: La passion de Dodin Bouffant. Dirección: Tran Anh Hung. País: Francia. Año: 2023. Duración: 135 min. Género: Drama.  

Guión: Tran Anh Hung (basado en una novela de Marcel Rouff). Fotografía: Jonathan Ricquebourg. Producción: Curiosa Films, Umedia, Gaumont, France 2 Cinema, Canal+.

Premio a la Mejor Dirección en el Festival de Cine de Cannes 2023. Sección Oficial del Festival de Cine Europeo de Sevilla (SEFF 2023).

Fecha del estreno: 20 Diciembre 2023 (España)

 

Reparto: Juliette Binoche (Eugénie), Benoît Magimel (Dodin Bouffant), Emmanuel Salinger (Rabaz), Patrick D'Assumçao (Grimaud), Galatéa Bellugi (Violette), Jan Hammenecker (Magot), Frédéric Fishbach (Beaubois), Bonnie Chagneau-Ravoire (Pauline), Jean-Marc Roulot (Augustin), Yannick Landrein (El padre de Paulina), Sarah Adler (La madre de Paulina).

 

Sinopsis:

Ambientada en el mundo de la gastronomía francesa en 1885. La relación entre Eugenie, cocinera de prestigio, y Dodin, el gastrónomo para el que trabaja desde hace 20 años. Cada vez más enamorados el uno del otro, su vínculo se convierte en un romance y da lugar a deliciosos platos que impresionan incluso a los chefs más ilustres del mundo.

 

Comentarios: 

Basta la primera media hora de La pasión de Dodin Bouffant (titulada en España A fuego lento) para disfrutar de su fabuloso festín. Se trata de un arranque que funciona como una coreografía de placeres mundanos que introducen al espectador, entre el calor y el olor que emanan de hornos, fuegos y fogones, en el ritual de la cocina del gastrónomo Dodin Bouffant (“El Napoleón del arte culinario”, dice un personaje) y de su cocinera durante veinte años, la magnífica Eugénie.

La sensual introducción, al ritmo de los sonidos de la propia cocina, pone sobre la mesa la química entre Juliette Binoche y Benoît Magimel, y basta para intuir que lo que se cuece en la cocina de este château francés es, además de exquisitos platos, una historia de amor reposado y adulto. Durante más de dos horas de película, conoceremos algunas claves de ese amor y de los menús más sofisticados, de un consomé de tuétano de esturión para abrir boca al postre que llaman tortilla noruega, un soufflé de merengue quemado con aguardiente y corazón de helado que cierra el primer banquete.

Dirigida por el franco-vietnamita Tràn Anh Hùng, A fuego lento adapta una de las novelas más conocidas del Marcel Rouff, La vie et la passion de Dodin-Bouffant, gourmet, publicada en los años veinte del pasado siglo y reconvertida en el XXI en una novela gráfica de éxito. La película, que logró el premio a la mejor dirección del pasado festival de Cannes, ha sido la elegida para representar a Francia en los Oscar (no sin la merecida polémica por dejar fuera a la incontestable Anatomía de una caída, de Justine Triet). Gastronomía y chovinismo servido en bandeja. Después de todo, Hollywood ya se encandiló en los ochenta con un referente del cine culinario, El festín de Babette, adaptación del cuento de Isak Dinesen dirigida por Gabriel Axel, y otra adaptación, la mexicana Como agua para chocolate (1992), basada en el libro de Laura Esquivel, fue un fenomenal éxito de taquilla en Estados Unidos.

Situada a finales del siglo XIX, A fuego lento es una mirada al trabajo en la cocina como vínculo de amistad y amor. Un lugar siempre en marcha aunque sereno, que contrasta con la histeria de la popular serie The Bear. El director de El olor de la papaya verde (1993) pone el foco en el espacio-escenario de la cocina, un laboratorio de grandes mesas de madera con toda su parafernalia. Mucho más importantes que las cristalerías y vajillas de porcelana son los paños y los mandiles de lino, los cacharros de cobre y los viejos utensilios de un lugar entregado a las labores de descubrimiento del placer.

Todo en A fuego lento gira alrededor de la gastronomía, también la manera de entender el amor: Binoche y Magimel expresan sus contrariados sentimientos a través del paladar. Plagada de citas culinarias y de un inevitable exceso de empalago, la película cumple su papel de manjar, que, guiado por los sonidos y movimientos de una historia de amor y recetas, consigue literalmente que la boca del espectador se haga agua. (Elsa Fernández-Santos)

Recomendada.



viernes, 29 de diciembre de 2023

Mitomanía... James Dean


El 30 de septiembre de 1955, James Dean se estrellaba con su porshe en Paso Robles, California. Moría como a él le hubiera gustado, casi instantáneamente y sin haber cumplido todavía los veinticinco años.

Su corta biografía se resume en el esfuerzo constante de ser diferente, de huir del porvenir gris y aburrido de la granja de Fairmont o de la escuela de abogacía de Santa Mónica. “No renuncio a la creación artística, tengo la intención de consagrar a ella mi vida”, dijo una vez en el colegio cuando tenía sólo diecisiete años.

Los comienzos fueron duros, sobre todo cuando en 1951 decide trasladarse a Nueva York, arriesgándolo todo. Serán días de soledad, de indecisión, de miedo, de trabajos mal pagados y de cuartos de pensión. Pero Dean insiste, y poco a poco va haciéndose un nombre gracias a los programas de televisión y luego al teatro.

“Graben en su memoria el nombre de Jean Dean”, aconsejaba la revista Variety, y algo así debió hacer el director Elia Kazan, porque al poco tiempo decidió que el joven Dean debía ser el protagonista de Al este del Edén. El triunfo fue apoteósico, pero se vería aumentado con Rebelde sin causa, donde la identificación entre actor y personaje era ya total.

Gigante fue su última película, pero Jimmy no pudo verla acabada. Dean rehuyó fiestas y fotógrafos y rompió con la imagen del galán de cine como eterno conquistador. Tuvo sólo un gran amor, Pier Angeli, un ser tan débil y atormentado como él, pero su verdadera compañía fueron amigos como Tab Hunter y Sal Mineo.

Prefigurando la imagen actual del anti-divo, Dean mantuvo siempre oculta su vida privada y sólo años después de su muerte empezamos a conocer detalles sorprendentes gracias a las memorias del que fue su mayordomo.

Jean Dean, en contra de lo que la leyenda propagó, murió realmente en el accidente de Paso Robles. Quizá esa muerte era la única solución a su deseo de ser siempre un eterno adolescente.    



Filmografía.

·        1951: ¡Vaya par de marinos!; Fixed Bayonets.
·        1952: Has Anybody Seen My Gal?
·        1955: Rebelde sin causa; Al este del Edén.
·        1956: Gigante.

Y para recordarlo, os vamos dejar con una maravillosa secuencia de “Al este del Edén” (Elia Kazan, 1955), junto a Julie Harris. La belleza de las imágenes nos habla por sí mismas.



jueves, 28 de diciembre de 2023

Samsara (Lois Patiño, 2023)

 

Título original: Samsara. Dirección: Lois Patiño. País: España. Año: 2023. Duración: 113 min. Género: Experimental, Drama.  

Guión: Lois Patiño, Garbiñe Ortega. Fotografía: Mauro Herce, Jessica Sarah Rinland. Música: Xabier Erkizia. Producción: Señor & Señora, Moonlight Cinema, Jeonju Cinema Project.

Premio Especial del Jurado en la Sección “Encounters” del Festival de Cine de Berlín 2023. Sección Oficial del Festival de Cine de Valladolid (SEMINCI 2023).

Fecha del estreno: 20 Diciembre 2023 (España)

 

Reparto: Amid Keomany, Toumor Xiong, Simone Milavanh, Mariam Vuaa Mtego, Juwairiya Idrisa Uwesu.

 

Sinopsis:

En los templos budistas de Luang Prabang conviven decenas de adolescentes. Uno de estos chicos lee el Bardo Thödol a una anciana, un texto que debe leerse a las personas antes de fallecer, pues sirve como guía para orientarse en el más allá. La anciana fallece y acompañamos a su espíritu por una travesía sensorial hasta reencarnarse en su siguiente cuerpo: un cabrito de un pueblo costero de Tanzania, donde crecerá acompañado de una familia de pescadores.

 

Comentarios:

Si la oscuridad pertenece al mundo de los muertos y la luz al de los vivos, la sorprendente y bella Samsara nos hace olvidarlo. Para ver lo nuevo del gallego Lois Patiño hay que cerrar los ojos, como nos ha susurrado Víctor Erice con su última película, para recordarnos que la imaginación (como el inconsciente, el cine y la propia vida) se invoca desde la penumbra.

Samsara ocurre en tres tiempos. El primero sucede en Laos, en una comunidad de monjes budistas, durante la lectura que hace un adolescente del Libro de los muertos tibetano (el Bardo Thödol) a una anciana moribunda y que, según la creencia budista, permite la entrada en el ciclo de la reencarnación. En el segundo tiempo, la pantalla se dirige al espectador y le conmina a cerrar los ojos, a sentir y escuchar, para volver a abrirlos —ya en el tercer tiempo y después de experimentar este singular tránsito—, en una aldea pesquera de Zanzíbar, donde el sencillo plano de una mano nos devolverá la luz.

Patiño (Costa da morte, Lúa Vermella) forma parte del estimulante bastión de cine experimental y de autor formado desde hace años en Galicia, integrado en su mayoría por creadores muy pegados a lo sensorial, muy próximos a la tradición etnográfica de la cinematografía portuguesa y también a su rica cinefilia. En Samsara, escrita junto a Garbiñe Ortega, una de las investigadoras de cine experimental más destacadas de España, Patiño (director y montador) se mueve entre composiciones casi abstractas y golpes de color alucinantes. Las sutiles alusiones a la cualidad líquida de la imagen —la vieja idea del líquido del revelado como una suerte de sustancia amniótica— y, sobre todo, el trabajo con los colores saturados otorgan a Samsara una belleza propia y minimalista, que logra sortear la tentación del exotismo relamido o de la sesión de neoterapia del color. Los lugares comunes quedan desactivados gracias a la inmersión que Patiño propone en la propia materia de la película a partir del ejercicio inmersivo de cerrar los ojos.

Las ideas en torno al color no parecen casuales y cuando la cámara filma a unas niñas coloreando unos dibujos comprendemos que estamos ante una indagación en el poder espiritual del lenguaje cromático: del naranja de los monjes budistas a los rosas, azules y rojos africanos. No se trata solo de ver los colores, se trata de sentir su interior.

Samsara no oculta su filiación con la obra del cineasta tailandés Apichatpong Weerasethakul, pero en su naturaleza abstracta sobre todo hay ecos de artistas conceptuales tan importantes como el estadounidense James Turrell. Las inmersiones en la luz y el color que desde hace medio siglo propone Turrell en sus visionarias instalaciones, la profundidad de sus ilusiones ópticas, invocan el poder de la percepción, su fuente filosófica, y nos recuerdan, como esta preciosa e insólita película, que el verdadero arte trasciende el objeto para reencarnarse en experiencia. (Elsa Fernández-Santos)

Recomendada.



miércoles, 27 de diciembre de 2023

La vida de los demás (Mohammad Rasoulof, 2020)

 

Título original: Sheytan vojud nadarad. Dirección: Mohammad Rasoulof. País: Irán. Año: 2020. Duración: 150 min. Género: Drama.  

Guión: Mohammad Rasoulof. Fotografía: Ashkan Ashkani. Música: Amir Molookpour. Producción: Cosmopol-Film, Europe Media Nest, Filminiran.

Oso de Oro a la Mejor Película en el Festival de Berlín 2020. Mención Especial del Jurado de la Seminci de Valladolid 2020.

Fecha del estreno: 24 Junio 2021 (España)

 

Reparto: Ehsan Mirhosseini, Shaghayegh Shoorian, Kaveh Ahangar, Alireza Zareparast, Salar Khamseh, Darya Moghbeli, Mahtab Servati, Mohammad Valizadegan, Mohammad Seddighimehr, Jila Shahi, Baran Rasoulof, Zhila Shahi.

 

Sinopsis:

Cuatro historias sobre la fortaleza moral y la pena de muerte que cuestionan hasta qué punto la libertad individual puede expresarse en un régimen despótico.

 

Comentarios:

Hacer cine en Irán es una profesión de riesgo, como andar por el alambre o limpiar fachadas colgado de un arnés, y el director Mohammad Rasoulof, como tantos otros, hace allí sus películas entre sobresaltos, condenas, prisión y libertades condicionales. Su última película, ‘La vida de los demás’, ganó el Oso de Oro en el Festival de Berlín y es un frontal desafío a uno de los aspectos más despreciables del régimen despótico de Irán, la facilidad con la aplican la pena de muerte y la obligatoriedad con la que convierten en verdugos ocasionales a sus ciudadanos en prestación de militares de reemplazo.

Rasoulof organiza su mensaje crítico y moral en cuatro historias independientes, aunque con un hilo interno que las ata, el de cuatro personas que han de gestionar o ya han gestionado su ineludible compromiso de ‘darle la patada’ a la banqueta que soporta al reo con la soga al cuello.

Son relatos complejos, donde se observan más dilemas que los de la aceptación o la disidencia o las consecuencias que traen una u otra. Como buen cineasta iraní, Rasoulof, su cámara, le dedica más tiempo y ojo a que se cuele en su narración lo ordinario y rutinario que a la intriga, y cada una de sus historias tiene un resorte moral, un dispositivo sorpresa, pero para llegar a él apura la paciencia de acciones -conducir, comerse una pizza, limpiar la casa, conversar en una habitación o mirar por una ventana- que la narrativa más convencional resuelve en un pispás… Es una película ardua, escarpada, larguísima, pero también profunda, reveladora y meritoria. (Oti Rodríguez Marchante)

Recomendada.




martes, 26 de diciembre de 2023

La sociedad de la nieve (J.A. Bayona, 2023)

 

Título original: La sociedad de la nieve. Dirección: J.A. Bayona. País: España. Año: 2023. Duración: 144 min. Género: Drama, Aventuras.

Guión: J.A. Bayona, Bernat Vilaplana, Jaime Marqués, Nicolás Casariego. Libro: Pablo Vierci. Música: Michael Giacchino. Fotografía: Pedro Luque. Producción: Apaches Entertainment, Telecinco Cinema, Benegas Brothers Productions, Cimarrón Cine, El Arriero Films. Productor: Belén Atienza, Sandra Hermida.

Nominada al Globo de Oro 2023 a la Mejor Película de habla no inglesa. 13 nominaciones a los Premios Goya 2023 (incluida Mejor Película). Premio del Público a la Mejor Película en el Festival de Cine de San Sebastián 2023.

Fecha del estreno: 15 Diciembre 2023 (España)

 

Reparto: Enzo Vogrincic (Numa Turcatti), Agustín Pardella (Nando Parrado), Matías Recalt (Roberto Canessa), Esteban Bigliardi (Javier Methol), Esteban Kukuriczka (Adolfo Strauch), Andy Pruss (Roy Harley), Fernando Contigiani García (Arturo Nogueira), Rafael Federman (Eduardo Strauch), Santiago Vaca Narvaja (Daniel Maspons), Felipe González Otaño (Carlitos Páez).

 

Sinopsis:

En 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile, se estrella en un glaciar en el corazón de los Andes. Solo 29 de sus 45 pasajeros sobreviven al accidente. Atrapados en uno de los entornos más inaccesibles y hostiles del planeta, se ven obligados a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida.

 

Comentarios: 

Empieza La sociedad de la nieve como una fiesta. Muestra la camaradería, el placer de estar juntos, la alegría y la ilusión de un equipo uruguayo de rugby que se prepara para una inminente competición en Chile. Ese jolgorio anímico, ese colegueo entrañable, esas risas y bromas permanentes, se prolongan en el avión que los traslada atravesando el impresionante paisaje de las cumbres nevadas de los Andes. Todo tiene el aire de una comedia juvenil y amable. Y ese tono se transformará de repente en una tragedia cuando el tenebroso destino, o la mecánica, o la mala suerte, decida que el aparato se estrelle en un escenario que a partir de ese momento dejará de ser hermoso para convertirse en algo estremecedor. Murieron 29 pasajeros en el accidente. Y viendo lo que les esperaba a los supervivientes, podríamos pensar que los fallecidos inmediatamente tuvieron fortuna. La supervivencia se convertirá en una tragedia. También en una epopeya. Y algunos pudieron salir y hablar de aquel infierno y de la salvación que lograron.

Me ocurre algo extraño viendo esta película. Si solo obedeciera a la imaginación de los guionistas, si se tratara de una ficción, podría no dar crédito en muchos momentos a lo que veo y escucho. Pero aquel horror fue real, lo que nos cuenta con mucha solvencia y contagiosa emoción J. A. Bayona ocurrió. Hay testimonios orales de los supervivientes y Pablo Vierci, amigo de algunos de ellos, narró en un libro aquella experiencia atroz y finalmente conmovedora. Bayona te introduce en una historia que logra que te frotes los ojos, que sientas progresiva angustia, hace auténticas las sensaciones de hambre y frío, la desesperanza y la esperanza, el deseo de acabar de una vez y el insensato anhelo de encontrar una puerta de salvación.

Da escalofríos constatar el único recurso que tuvieron para que el hambre no acabara con ellos. También la atmosfera gélida, el comienzo y la progresión de las enfermedades. No solo físicas. También la que sufrían cotidianamente el corazón y el cerebro. Y flipas constatando que en ese inimaginable infierno funcionó la solidaridad, el cuidado mutuo, la generosidad, la comunicación entre gente que está agonizando, el ímpetu para encontrar algún camino que logre su rescate. Alguno asegura con desolación que el mundo los ha abandonado, escuchan en la radio que les dan por perdidos definitivamente. Y varios de ellos se consumen para siempre.

Como te remite continuamente a la realidad, sabes que aquello tuvo una conclusión relativamente feliz, que 16 de aquellas 45 personas fueron rescatadas con vida. Y que pasaron más de tres meses sobreviviendo en esas condiciones salvajes. Lo que resulta difícil de imaginar es cómo consiguieron después integrarse en la vida cotidiana, si su experiencia no les provocó pesadillas a perpetuidad.

No era adicto a la mayoría del triunfante cine de Bayona. Tampoco me gustaron los capítulos que rodó para la serie de El señor de los anillos. Sí encontré muy aceptable, a nivel visual y emocional, lo que logró en Lo imposible. Pero en La sociedad de la nieve todo funciona con perfección. Es una película tan sentida como primorosamente realizada. Me siento todo el rato dentro de ella. Su estética es poderosa. No hay desfallecimientos narrativos. Y todos los intérpretes (no conocía a ninguno) resultan auténticos y cercanos. Aunque te sepas la historia y su venturoso desenlace, la vives con suspense y compasión. (Carlos Boyero)

Recomendada.