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viernes, 29 de diciembre de 2023

Mitomanía... James Dean


El 30 de septiembre de 1955, James Dean se estrellaba con su porshe en Paso Robles, California. Moría como a él le hubiera gustado, casi instantáneamente y sin haber cumplido todavía los veinticinco años.

Su corta biografía se resume en el esfuerzo constante de ser diferente, de huir del porvenir gris y aburrido de la granja de Fairmont o de la escuela de abogacía de Santa Mónica. “No renuncio a la creación artística, tengo la intención de consagrar a ella mi vida”, dijo una vez en el colegio cuando tenía sólo diecisiete años.

Los comienzos fueron duros, sobre todo cuando en 1951 decide trasladarse a Nueva York, arriesgándolo todo. Serán días de soledad, de indecisión, de miedo, de trabajos mal pagados y de cuartos de pensión. Pero Dean insiste, y poco a poco va haciéndose un nombre gracias a los programas de televisión y luego al teatro.

“Graben en su memoria el nombre de Jean Dean”, aconsejaba la revista Variety, y algo así debió hacer el director Elia Kazan, porque al poco tiempo decidió que el joven Dean debía ser el protagonista de Al este del Edén. El triunfo fue apoteósico, pero se vería aumentado con Rebelde sin causa, donde la identificación entre actor y personaje era ya total.

Gigante fue su última película, pero Jimmy no pudo verla acabada. Dean rehuyó fiestas y fotógrafos y rompió con la imagen del galán de cine como eterno conquistador. Tuvo sólo un gran amor, Pier Angeli, un ser tan débil y atormentado como él, pero su verdadera compañía fueron amigos como Tab Hunter y Sal Mineo.

Prefigurando la imagen actual del anti-divo, Dean mantuvo siempre oculta su vida privada y sólo años después de su muerte empezamos a conocer detalles sorprendentes gracias a las memorias del que fue su mayordomo.

Jean Dean, en contra de lo que la leyenda propagó, murió realmente en el accidente de Paso Robles. Quizá esa muerte era la única solución a su deseo de ser siempre un eterno adolescente.    



Filmografía.

·        1951: ¡Vaya par de marinos!; Fixed Bayonets.
·        1952: Has Anybody Seen My Gal?
·        1955: Rebelde sin causa; Al este del Edén.
·        1956: Gigante.

Y para recordarlo, os vamos dejar con una maravillosa secuencia de “Al este del Edén” (Elia Kazan, 1955), junto a Julie Harris. La belleza de las imágenes nos habla por sí mismas.



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