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domingo, 25 de junio de 2023

El valle de las muñecas (Mark Robson, 1967)

 

Título original: Valley of the Dolls. Dirección: Mark Robson. País: USA. Año: 1967. Duración: 123 min. Género: Drama.

Guión: Helen Deutsch, Dorothy Kingsley (basado en la novela de Jacqueline Susann). Música: John Williams. Fotografía: William H. Daniels. Montaje: Dorothy Spencer. Directores artísticos: Jack Martin Schimth & Richard Day. Producción: David Weisbart.

Nominada al Oscar 1967 a la Mejor banda sonora adaptada. Nominada al Globo de Oro 1967 a la Nueva Promesa Femenina (Sharon Tate)

Fecha del estreno: 15 Diciembre 1967 (USA).

 

Reparto: Barbara Parkins (Anne Welles), Patty Duke (Neely O'Hara), Paul Burke (Lyon Burke), Sharon Tate (Jennifer North), Tony Scotti (Tony Polar), Lee Grant (Miriam), Susan Hayward (Helen Lawson), Martin Milner (Mel Anderson), Charles Drake (Kevin Gillmore), Alexander Davion (Ted Casablanca), Richard Angarola (Claude Chardot), Naomi Stevens (Miss Steinberg), Robert H. Harris (Henry Bellamy), Jacqueline Susann (Periodista).

 

Sinopsis:

Despiadado retrato del mundo del espectáculo. Las protagonistas son tres jóvenes aspirantes a la fama. Una de ellas, Jennifer North, averigua que tiene cáncer y que no podrá seguir haciendo películas pornográficas. Otra es una ambiciosa cantante, Neely O'Hara, que, incapaz de asimilar el éxito, se convierte en una adicta a las pastillas. La tercera, una remilgada joven de Nueva Inglaterra, Anne Welles, tiene que conformarse con hacer spots publicitarios y acaba también enganchada a las drogas.

 

Comentarios:

En el argot norteamericano de los narcóticos, durante los ácidos días de la ya de por sí convulsa década de los sesenta, la metadona era conocida como doll ('muñeca') dada su similitud fonética con Dolophine, marca bajo la que dicha droga era comercializada. De ahí que el, en apariencia, inocente título del best-seller de Jacqueline Susann (1918–1974) se preste a un juego de palabras más que revelador, en alusión a las adicciones en las que tanto viejas glorias como aspirantes al estrellato se verán atrapadas.

La adaptación cinematográfica de la novela, dirigida por el canadiense Mark Robson, supuso un sonado éxito de taquilla pese a ser mucho más light en su contenido que el libro, llegando a recaudar cincuenta millones de dólares en todo el mundo (rodarla había costado cinco...) La banda sonora, por otra parte, a cargo de John Williams, le valió al compositor la primera de la larga serie de nominaciones que atesora. Sin embargo, ni la crítica ni el paso del tiempo han sido clementes con una cinta que, tres años después de su estreno, tendría una secuela dirigida por Russ Meyer: Más allá del valle de las muñecas (1970).

De lo primero no hay por qué sorprenderse, habida cuenta de la absoluta falta de credibilidad de unas interpretaciones que han hecho que la película figure habitualmente en las listas de peores filmes de la historia. Y de cómo el más de medio siglo transcurrido desde su estreno tampoco ha contribuido a revalorizarla dan fe los abultados tupés esculpidos a golpe de laca que lucen las actrices, entre las que destaca la hermosa Sharon Tate, ajena al aciago final que le esperaba, en un papel inspirado parcialmente en Marilyn Monroe.

Porque, siguiendo la senda marcada previamente por títulos como Ha nacido una estrella, ése había de ser el atractivo de una historia basada en las biografías de algunas de las "muñecas rotas" más célebres de Hollywood, con Judy Garland a la cabeza, quien, irónicamente, se rumorea que fue despedida del set de rodaje de Valley of the Dolls por culpa de la misma dependencia del alcohol y las pastillas que se pretendía reflejar en la pantalla. Su puesto lo ocuparía Susan Hayward, encargada de dar vida a Helen Lawson: una artista en horas bajas, pero dispuesta a todo con tal de mantener a raya a las jóvenes arribistas que se disputan su reinado. (Cinefília Sant Miquel).

Recomendada (con reservas).




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