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viernes, 10 de junio de 2022

Todo ha ido bien (François Ozon, 2021)

 

Título original: Tout s'est bien passé. Dirección: François Ozon. País: Francia. Año: 2021. Duración: 112 min. Género: Drama.  

Guión: François Ozon (basado en la novela de Emmanuèle Bernheim). Fotografía: Hichame Alaouié. Montaje: Laure Gardette. Producción: Éric Altmayer, Nicolas Altmayer.

Sección Oficial del Festival de Cine de Cannes 2021.

Fecha del estreno: 28 Enero 2022 (España)

 

Reparto: Sophie Marceau (Emmanuèle), André Dussollier (André), Geraldine Pailhas (Pascale), Hanna Schygulla, Charlotte Rampling (Claude), Grégory Gadebois (Gérard), Eric Caravaca, Jacques Nolot, Judith Magre, Daniel Mesguich, Nathalie Richard, Annie Mercier.

 

Sinopsis:

Emmanuèle, una novelista con una vida privada y profesional plena, se precipita al hospital al enterarse de que su padre, André, acaba de tener un accidente cerebrovascular. Cuando se despierta, debilitado y dependiente, este hombre, curioso por naturaleza y amante apasionado de la vida, le pide a su hija que le ayude.

 

Comentarios: 

Como hizo con los abusos sexuales cometidos por la Iglesia en “Gracias a Dios”, la intención de Ozon es desdramatizar la eutanasia a partir de la descripción pragmática de un proceso, en aquel caso jurídico, en este sustentado en las trampas para evitar que el sistema impida lo que se entiende como un ejercicio de la libertad individual. Tal vez por eso “Todo ha ido bien” es una película tan funcional, y tal vez por eso está atravesada por un humor algo macabro, que quita hierro al tema del suicidio asistido como tabú social para poner el foco en la relación entre un padre gruñón (André Dussolier) y una de sus hijas (Sophie Marceau), la elegida para ayudarle a morir. 

Así las cosas, el interés de Ozon se desplaza hacia un asunto de familia disfuncional, y a los personajes que gravitan alrededor de una decisión que despierta fantasmas de dependencia o desprecio emocional. Se agradece la falta de catarsis, la naturalidad con que Ozon evita la tentación de que la película hable de un Gran Tema con el que hay que posicionarse, pero este crítico echa de menos al director de películas como “Los amantes criminales” o “Bajo la arena”. Ozon se ha empeñado en ser un cineasta ecléctico, mercurial, pero a veces da la impresión de que, por pereza o por impaciencia, se enfrenta a sus asignaturas pendientes para sacar un aprobado justito. (Sergi Sánchez)

Recomendada (con reservas).



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