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domingo, 15 de agosto de 2021

El verano de Cody (Andrew Ahn, 2019)

 

Título original: Driveways. Dirección: Andrew Ahn. País: USA. Año: 2019. Duración: 83 min. Género: Drama.

Guión: Hannah Bos, Paul Thureen. Fotografía: Ki Jin Kim. Música: Jay Wadley. Montaje: Katherine McQuerry. Producción: Joe Pirro, James Schamus, Nicolaas Bertelsen, Celine Rattray, Trudie Styler.

Nominado a Mejor actor de reparto (Brian Dennehy) por la Asociación de Críticos de Boston 2020. Clasificada entre las Mejores Películas Independientes del 2020 por la National Board of Review.

Fecha del estreno: 30 Abril 2021 (España)

 

Reparto: Hong Chau (Kathy), Lucas Jaye (Cody), Brian Dennehy (Del), Christine Ebersole (Linda), Jerry Adler (Rodger), Stan Carp (Lester), Bill Buell (Tom), Robyn Payne (Charlene), Samantha Jones (Lisa), Sophia DeStefano (Anna), Jeter Rivera (Miguel), Jack Caleb (Brandon), James DiGiacomo (Reese), Joe Felece (Bingo Caller), Jennifer Delora (Cheryl), Laurent Rejto (Cashier).

 

Sinopsis:

Tras la muerte de su hermana, Kathy y su hijo de 8 años Cody van al pequeño pueblo donde vivía para recogerlo todo y vender la casa. Mientras Kathy está ocupada limpiándolo todo, Cody pasa el tiempo por el vecindario. Así conocerá al viejo Del, con el que entablará una amistad especial.

 

Comentarios:

La historia de amistad entre un veterano de la guerra de Corea y un niño de nueve años asiático americano es el corazón de una película que transita por lugares dolorosos con sencillez y ligereza. En la piel del anciano está el fallecido actor Brian Dennehy, estrella del teatro y la televisión estadounidenses que brilló a finales de los años ochenta en películas de Hollywood como Silverado, Cocoon o Presunto inocente, y que aquí borda a un personaje solitario, tierno y conmovedor. Aunque resulta imposible no tener en la cabeza a Clint Eastwood y su Gran Torino, El verano de Cody discurre por otros derroteros más intimistas, donde un anciano y un niño que apenas se conocen son capaces de entablar una relación humana y así curarse el uno al otro.

Con enorme delicadeza, la segunda película de Andrew Ahn convoca en un suburbio cualquiera a los fantasmas de unos personajes heridos. Una madre soltera (maravillosos la actriz Hong Chau y el niño Lucas Jaye) viaja con su hijo, un chico tímido y sensible, para hacerse cargo de la casa de su hermana muerta, con la que había perdido el contacto hace años. Allí, se encontrarán con un vecindario que los observa con curiosidad. Sobre todo, el viejo vecino, un viudo cuya única diversión son las partidas de bingo junto a otros veteranos de guerra.

Resulta sorprendente la cantidad de patologías, conflictos familiares y sociales que esta película pone sobre la mesa de una forma sutil y sosegada, con enormes dosis de bondad en la mirada: el alzhéimer, el síndrome de Diógenes, la discriminación sexual, el rechazo a la inmigración, el bullying… ¡Hasta la obesidad!. Andrew Ahn pasa las páginas de su película con elegancia, a través de pequeños detalles que lo dicen todo y que van dotando de peso a cada personaje hasta hacerlos completamente vivos. (Elsa Fernández-Santos)

Recomendada.




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