La crítica la había acogido como una absoluta joya y así lo corroboró el jurado del 17 Festival de Sevilla: Malmkrog, del rumano Cristi Puiu, se hizo este sábado con el Giraldillo de Oro en un emotivo anuncio del palmarés en el que los responsables del certamen celebraron haber podido culminar una edición marcada por el avance de la pandemia.
"No se suele tener la oportunidad de sentir que nos encontramos ante una obra maestra. Nos quedamos impresionados por el potencial de la película de un grandísimo director. Una película cuya acción tiene lugar en la Rusia del siglo XIX, y que sin embargo no deja de hablarnos de nosotros", dijo el miembro del jurado Frédéric Niedermayer al revelar que la cinta se hacía con el Giraldillo de Oro.
Puiu agradeció el reconocimiento por videoconferencia y habló del momento "difícil" que estamos atravesando. "No sólo para quienes hacemos cine, sino para todo el planeta. La gente tiene que afrontar cuestiones relacionadas con la supervivencia", aseguró el director de Sieranevada, distinguido también en el SEFF con el premio al mejor guión por un libreto inspirado en textos de Vladimir Solovyov.
El Gran Premio del Jurado recayó en la película española de la temporada, El año del descubrimiento, de Luis López Carrasco, un ambicioso ensayo sobre el abandono de la clase trabajadora con el incendio del Parlamento de Murcia de 1992 como premisa.
"La película es una obra única y descomunal sobre el pasado, el presente y el futuro de España, que deja oír por fin la voz del pueblo, tantas veces silenciada. Y acaba construyendo, con gran precisión y desarmante sinceridad, un retrato caleidoscópico de varias generaciones a través de un audaz lenguaje cinematográfico, ejemplificado sobre todo en la certera utilización de la pantalla partida”, argumentó el jurado.
López Carrasco, desde Madrid, destacó la importancia de los festivales de cine para "mantener la diversidad cultural. Si no fuera por ellos toda la producción de autor no comercial de 2020 habría desaparecido", comentó, antes de recordar que su primer largo, El futuro, empezó su trayectoria en Sevilla. "Estábamos deseando volver", dijo.
Ondina, de Christian Petzold, otro de los títulos más sobresalientes del año, consiguió los reconocimientos a la mejor dirección y el mejor montaje, obra de Bettina Böhler. Su protagonista, Paula Beer, una de las favoritas para el premio a la mejor actriz, no pudo con la veterana Petra Martínez, galardonada por su papel en La vida era esto, de David Martín de los Santos, un proyecto que la jiennense estuvo a punto de rechazar porque, bromeaba días antes, "hacer un protagonista es muy cansado". El mejor actor fue Alsény Bathily por Gagarine. El premio a la mejor fotografía a Gianfranco Rosi por Notturno completó el palmarés del jurado de la Sección Oficial.
Apples, del griego Christos Nikous, que pudo verse en las salas pero también dentro de la programación de Filmin, fue elegida la mejor película de Las Nuevas Olas "por su original y conmovedora historia”: a la personalidad del último cine griego le ha salido un representante más cálido. En la misma sección hubo menciones para Conference de Ivan I. Tverdovskiy y Pa'tras ni pa'tomar impulso de Lupe Pérez García.
El "incuestionable equilibrio cinematográfico y la gran sensibilidad" de Petite fille, de Sébastien Lifshitz, compartió podio con el "viaje sin rumbo que activa los sentidos y todos los músculos del cuerpo" que emprenden Gonzalo García Pelayo y Pedro G. Romero en Nueve Sevillas, elegidas ex aequo las mejores películas de Las Nuevas Olas No Ficción.
La singular Um fio de baba escarlate de Carlos Conceição recibió el premio especial a la primera o segunda dirección de largometraje europeo "por ser una lectura provocadora sobre la imposibilidad de aceptar la estilización del feminicidio propia del giallo clásico, en un contexto actual en el que la sociedad rechaza la representación de la violencia contra las mujeres".
Otro galardón que se incorporaba este año al palmarés, el premio especial a la dirección de una película española que se estrenara en el festival, distinguió a Margarita Ledo por Nación, que el jurado describió como "un preciso alegato a favor de la memoria de las mujeres gallegas que trabajaron en las fábricas de la incipiente modernización del siglo XX, y después sufrieron las consecuencias de la reconversión industrial".
El público, entretanto, votó como mejor película de la sección Historias extraordinarias 200 meters, de Ameen Nayfeh, y en la selección EFA se decantó por El profesor de persa, de Vadim Perelman.
El anuncio del palmarés se produjo en el Hotel Sevilla Center con la sensación de haber llegado a una meta que durante un tiempo no se vislumbraba. "Hoy tiene que ser un día feliz. Amigo Cienfuegos: la frase tiene que ser objetivo cumplido", dijo el alcalde de Sevilla Juan Espadas. El director del Festival de Sevilla, José Luis Cienfuegos, agradeció el apoyo del Ayuntamiento y del resto de instituciones. "En abril, cuando la pandemia estaba dura, nos animasteis a seguir adelante. Ahora, en otra habitación, hay 100 trabajadores viendo esta lectura, trabajadores que lo han dado todo, y eso ha sido posible gracias a ese apoyo".
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