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jueves, 14 de febrero de 2019

High Life (Claire Denis, 2018)


Título original: High Life. Dirección: Claire Denis. País: Francia. Año: 2018. Duración: 110 min. Género: Ciencia Ficción.  
Guy Lecorne (Montaje), Yorick Le Saux (Fotografía), Claire Dennis, Jean-Pol Fargeu, Geoff Cox (Guión), Stuart A. Staples (Música), Andrew Lauren, D.J. Gugenheim, Claudia Steffen, Christophe Friedel, Laurence Clerc, Olivier Thery Lapiney, Oliver Dungey, Klaudia Smieja (Producción), Julia Balaeskoul Nusseibeh, Isabel Davis (Producción ejecutiva), Andreas Hildebrandt (Sonido), Marcin Rodak (Maquillaje), Judy Shrewsbury (Vestuario), François-Renaud Labarthe (Dirección Artística), Des Hamilton (Casting), Marcin Rodak (Peluquería).
Premio FIPRESCI en el Festival de San Sebastián 2018.
Estreno en Sevilla: 8 Febrero 2019.

Reparto:
Robert Pattinson (Monte), Juliette Binoche (Dibs), Andre Banjamin (Tcherny), Mia Goth (Boyse), Agata Buzek (Nansen), Lars Eidinger (Chandra), Claire Tran (Mink), Ewan Mitcherll (Ettore), Gloria Obianyo (Elektra), Scarlett Lindsey (Willow Bébé), Jessie Ross (Willow), Victor Banerjee (Profesor).

Sinopsis:
Espacio profundo. Monte y su hija Willow viven completamente aislados a bordo de una nave espacial. No siempre estuvieron solos: eran parte de un grupo de condenados a muerte que aceptaron conmutar sus sentencias por participar en una misión con destino al agujero negro más cercano a la Tierra.

Fotograma de "High Life"

Comentarios:
La directora francesa Claire Denis tiene un inmenso prestigio entre gran parte de la crítica internacional, pero su cine rara vez ha conectado con un centímetro más allá, o más acá. Y para entender esa clave nada mejor que ver «High Life», que es una película que puede encuadrarse en el género de ciencia ficción, tan grato a las grandes audiencias. Todo ocurre en el interior de una nave espacial que viaja más allá de nuestro sistema solar, y del pasaje ya solo queda un hombre y su hija bebé nacida allí, pues todos los demás han desaparecido. La película intentará ir narrando la composición de ese pasaje, la naturaleza del experimento que se pretendía y las circunstancias que llevaron a la situación actual. Y se mezclan los tiempos, los tonos y los géneros para que la supuesta trama tenga algún otro sentido que el de estar ahí mirándola. Vista sin más, puede resultar tediosa y opaca, aunque su notable pretenciosidad, a pesar de la pobreza de su propuesta visual y técnica, invita a pensar que detrás del aburrimiento hay novedad y enigma intelectual que atrapar. Casi todo el esfuerzo se lo echa encima Robert Pattinson, pero lo más estrafalario, al borde del bochorno, es una escena cumbre de Juliette Binoche a lomos de una máquina de sexo u orgasmatrón que te deja turulato. (Oti Rodríguez Marchante)
No Recomendada.

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