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jueves, 28 de febrero de 2019

Una cuestión de género (Mimi Leder, 2018)


Título original: On the Basis of Sex. Dirección: Mimi Leder. País: USA. Año: 2018. Duración: 120 min. Género: Drama, Biopic.  
Michelle Tesoro (Montaje), Daniel Stiepleman (Guión), Robert W. Cort, Jonathan King (Producción), Daniel Stiepleman (Producción ejecutiva), Isis Mussenden (Vestuario).
Estreno en Sevilla: 22 Febrero 2019.

Reparto:
Felicity Jones (Ruth Bader Ginsburg), Armie Hammer (Martin Ginsburg), Justin Theroux (Mel Wulf), Kathy Bates (Dorothy Kenyon), Sam Waterson (Erwin Griswold), Stephen Root (Profesor Brown), Jack Reynor (Jim Bozarth), Cailee Spaeny (Jane Ginsburg).

Sinopsis:
Cuando Ruth acepta un pionero caso tributario con su marido, el abogado Martin Ginsburg, sabe que podría cambiar el curso de su carrera y la forma en que los tribunales ven la discriminación por género. La película también recoge el romance entre Ruth y Marty, una pareja que triunfó tanto en lo personal como en lo profesional.

Fotograma de "Una cuestión de género"

Comentarios:
Un biopic hollywoodiense quizá sea la segunda mejor opción –a falta del musical de Broadway- para coronar la progresiva transformación de la jueza Ruth Bader Ginsburg en icono pop. Pocas semanas después del estreno del documental “RBG”, de Julie Cohen y Betsy West, “Una cuestión de género”, la película con la que Mimi Leder vuelve a la dirección tras diez años de plena dedicación televisiva, eleva al personaje al podio de las vidas ejemplares siguiendo los cauces más convencionales, y didácticos, del subgénero. El propio sobrino de la biografiada se encarga del guion, como tácita garantía del directo conocimiento del entorno familiar que retrata la película, porque esta no es solo la historia de una heroína dispuesta a desarticular una injusticia sistémica, sino, también, la de una complicidad de pareja que alcanza su momento culminante cuando Martin Ginsburg –un Armie Hammer que es como la versión Ken de su referente real- da un decisivo paso al lado.
“Una cuestión de género” decide, tras una introducción que detalla el ingreso académico y las circunstancias familiares de Ginsburg, centrarse en la primera victoria legal que daría alas a su camino hacia el Tribunal Supremo: un caso que permitía poner el dedo en la llaga patriarcal a través de una anómala circunstancia que discriminaba, en cuestión de exenciones fiscales, a un hombre. Felicity Jones da vida a una convincente Ruth Bader Ginsburg joven equilibrando aparente fragilidad e imbatible determinación. La película cuenta bien su historia, pero Leder solo logra transmitirla, no trascenderla. (Jordi Costa)
Recomendada (con reservas).

miércoles, 27 de febrero de 2019

¿Podrás perdonarme algún día? (Marielle Heller, 2018)


Título original: Can You Ever Forgive Me? Dirección: Marielle Heller. País: USA. Año: 2018. Duración: 107 min. Género: Drama.  
Brandon Trost (Fotografía), Nicole Holofcener, Jeff Whitty (Guión, basado en las memorias de Lee Israel),  Nate Heller (Música), Anne Carey, Amy Nauiokas, David Yarnell (Producción), Jawal Nga, Pamela Hirsch, Bob Balaban (Producción ejecutiva), Arjun Bhasin (Vestuario), Jennifer Euston (Casting).
3 nominaciones de los Oscars 2018, incluido Mejor Actriz (Melissa McCarthy)  
Estreno en Sevilla: 22 Febrero 2019.

Reparto:
Melissa McCarthy (Lee Israel), Richard E. Grant (Jack Hock), Dolly Wells (Anna), Jane Curtin (Marjorie), Ben Falcone (Alan Schmidt), Anna Deavere Smith (Elaine), Stephen Spinella (Paul).

Sinopsis:
Sigue la historia de Lee Israel, una respetada biógrafa en decadencia que comienza a falsificar cartas de escritores y celebridades fallecidas con el fin de pagar el alquiler. Cuando las falsificaciones empiezan a levantar sospechas, Israel roba y vende las verdaderas cartas de los archivos sin saber que el FBI está investigando el asunto.

Fotograma de ¿Podrás perdornarme algún día?

Comentarios:
La vocación mínima suele ser una de las mejores decisiones para determinadas películas, y más en estos tiempos que corren, de excesiva grandilocuencia, ambición y desmesura. Una virtud en desuso que, por ejemplo, poseyeron abundantes producciones del cine estadounidense de los años setenta, el del Nuevo Hollywood, y que destaca en la tragicomedia "¿Podrás perdonarme algún día?”, segundo largometraje de Marielle Heller, basado en la historia real de la escritora Lee Israel, respetada biógrafa caída en el barro de la desesperación social, profesional y personal. El relato de una autodestrucción, a partir de la soledad, la animadversión, la traición y una poderosa autenticidad. La historia de una mujer a la intemperie.
Hay en el trabajo de Heller, responsable de la estilosa pero un tanto superficial “The diary of a teenage girl” (2015), su película de debut, una exquisita tendencia hacia la huida del subrayado que, en una historia de caída como la de Israel, es bienvenida. Sobre todo, porque los peligros de un cierto regocijo en la desolación siempre están ahí como tentación tonal, y ni el guion ni las interpretaciones caen en ello, amparadas en una esencia tragicómica, en las situaciones y en el retrato de personajes, que mantiene la línea de flotación de la película.
Sin embargo, el libreto del novel Jeff Whitty y de la experimentada Nicole Holofcener, directora de la magnífica “Sobran las palabras” (2013), sí que incurre en una cierta incongruencia, que quizá tenga que ver con el miedo a que su historia deba mantener la emoción únicamente desde la base de la degradación, cuando se tiene a mano en la historia real un elemento tan jugoso, pero tan peligroso, como el del delito. Y es en el excesivo tiempo dedicado a la falsificación de las cartas de escritores y celebridades ya fallecidos, con el fin de poder subsistir en un mundo que la rechaza y que ella misma rechaza, donde la película pierde altura. Como si el equipo creativo se fijara demasiado en el qué, en la trama, descuidando durante la parte central del relato, basado en un libro de memorias de la propia Israel, el quid de la cuestión: el estado interior de una enferma del desamparo.
Queda, eso sí, el elemento más destacable de “¿Podrás perdonarme algún día?”, junto al de su propia modestia: las poderosas interpretaciones de Melissa McCarthy y de Richard E. Grant, candidatos ambos al Oscar en las categorías principal y de reparto. Unas actuaciones matizadas, delicadas, casi leves pese al clima de angustia, a las borracheras y a la sordidez, captadas por la cámara de Heller con la humildad de quien sabe que es justo ahí, en la mirada perdida pero personalísima de dos seres extraviados, donde puede estar la grandeza de una pequeña película. (Javier Ocaña)
Recomendada.

martes, 26 de febrero de 2019

Pájaros de verano (Ciro Guerra y Cristina Gallego, 2018)


Título original: Pájaros de verano. Dirección: Ciro Guerra y Cristina Gallego. País: Colombia. Año: 2018. Duración: 125 min. Género: Drama.  
Miguel Schverdfinger (Montaje), David Gallego (Fotografía), Maria Camila Arias, Jacques Toulemonde (Guión), Cristina Gallego (Guión adaptado), Leonardo Heiblum (Música), Carlos Garcia (Sonido).
Presentada en la sección “Quincena de Realizadores” del Festival de Cannes 2018.  
Estreno en Sevilla: 22 Febrero 2019.

Reparto:
Carmiña Martinez (Úrsula- La madre), Jose Acosta (Raphayet- El yerno), Jhon Narvaez (Moisés - El Amigo), Natalia Reyes (Zaida - La hija), Jose Vicente Cotes (Peregrino - El tío), Juan Martinez (Aníbal - El Primo), Greider Meza (Leonidas - El hijo).

Sinopsis:
Basada en una historia real que explica el origen del narcotráfico en Colombia, la película se sitúa en los años 70 cuando la juventud norteamericana abraza la cultura hippie y con ella a la marihuana. Esto provoca que los agricultores de la zona se conviertan en "empresarios" a un ritmo veloz. En el desierto de Guajira, una familia indígena Wayuu se ve obligada a asumir un papel de liderazgo en esta nueva empresa. La riqueza y el poder se combinan con una guerra fratricida que pondrá en grave peligro a su familia, a sus vidas y a sus tradiciones ancestrales.

Fotograma de "Pájaros de verano"

Comentarios:
En sus primeras imágenes puede pasar por una película etnográfica, centrada sobre la vida y las tradiciones del pueblo wayuu, que sobrevive en la desértica Guajira colombiana. Pero enseguida se desvela que, en realidad, lo que cuenta es el origen del narcotráfico colombiano desde el punto de vista de los miembros de una familia indígena que asisten a cómo la venta al por mayor de marihuana a los gringos pervierte su orden y sus costumbres y los empuja a una irrefrenable espiral de violencia que se inició en los años 60, una pérdida de la inocencia en toda regla a manos del capitalismo voraz.
Ciro Guerra (El abrazo de la serpiente) y Cristina Gallego aciertan a ensamblar el aliento trágico de su relato sobre las poderosas imágenes de la figura humana en la inmensidad de la naturaleza, a explorar la leyenda atávica para acuñar la mezquindad de la historia en un relato poderoso en el que todos los elementos (fotografía, música, interpretación) traducen una saga mafiosa a las claves indígenas que explican en parte la deriva del país entero. (Alberto Bermejo)
Recomendada


lunes, 25 de febrero de 2019

Linterna Mágica visita Medina Azahara


El pasado 23 de febrero "Linterna Mágica" visitó Medina Azahaha. 
 
La historia de Medina Azahara comienza con Abderraman, III, y su decisión de construir una ciudad a las afueras de Córdoba, entre los años 936 y 976. Ciudad que en su conjunto va aglutinar las labores tanto administrativas como residenciales del califato. Aprovechando la orografía del terreno, se diseñó una ciudad a partir de las alturas existentes , donde la terraza superior estuvo ocupada por la función privada y residencia de la familia real, así como la función gubernativa.

Medina Azahara(Madinat al-Zahra) era el más hermoso ejemplo de esplendor de al-andalus. Una ciudad de una belleza que no había otra en el mundo que se le pudiese comparar. Según la leyenda nació de una historia de amor, y otra historia, de guerras, la destruyó cuando sólo tenía 70 años.

La ruinas de aquella ciudad, muy cercanas a la capital cordobesa, siguen siendo bastante desconocidas para la mayoría de los andaluces. En las últimas semanas hemos vuelto a saber de ellas por la polémica suscitada en torno a su estado de abandono.

Desde medinaazahara.org les invitamos a conocer una de las más bellas páginas de nuestra historia. Isner Allí, un poeta andalusí, lo contó de esta manera: Azahara, una esclava del harén del Califa cautivo de tal modo y corazón de su dueño, Abderramán III, que esté mandó a edificar para ella una hermosa ciudad.

La leyenda habría de tener bello y trágico final. La existencia de medina Azahara fue tan intensa como breve. Tanto, como la fragancia y la vida de la flor que le dio el nombre.

Este es el testimonio gráfico de nuestra visita, en tan sólo 12 fotografías.