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domingo, 7 de mayo de 2017

I am Michael: el triunfo de la "fe"





Película basada en el artículo titulado  “Mi amigo ex-gay” (“My Ex-Gay Friend”) de Benoit Denizet-Lewis, publicado en The New York Times en 2011, hace referencia al proceso de cambio personal e identitario de Michael Glatze, el cual pasa de ser un referente para la comunidad LGTB americana, a llegar a fundar su propia congregación religiosa cristiana.

Trabaja junto a su pareja, desde inicio de los 90, en  “XY”, una revista nacional con sede en San Francisco para jóvenes homosexuales, y que desarrolló toda una filosofía sobre la identidad gay, protegiendo de la discriminación que sufrían muchos de estas personas, en la América de la época.  Analizó a fondo todo lo desarrollado sobre la “teoría queer”, participaba en manifestaciones de derechos de los homosexuales e instó a los jóvenes a celebrar (no sólo aceptar) sus atracciones por personas del mismo sexo. 



Glatze, a la izquierda, con su ex compañero, Ben. 
En la película, James Franco (Glatze), y Zachary Quinto (Ben).



Michael se dedicó a ayudar y se vio particularmente afectado por las cartas que la revista recibía regularmente de adolescentes rechazados por sus familias religiosas. "Los fundamentalistas cristianos se deben quemar en el infierno", decía en ocasiones, afectado por la rabia que le producía leer lo que le llegaba a la editorial.

Él y Ben, su novio en ese momento, que también trabajaba en la revista, formaban una hermosa pareja. Los fines de semana iban juntos a las fiestas y discotecas gays, y para muchos, que  los conocían, constituían un ejemplo, a pesar de que para muchos, su moral era mucho más que “abierta”.
               
Aunque  la atracción sexual pueda evolucionar, la propia ex pareja de Ben, dudaba de la afirmación categórica de Michael sobre la heterosexualidad y rechazaba su argumento de que "la homosexualidad nos impide encontrar nuestro verdadero yo". Además, cuesta creer que el "verdadero yo", sea un cristiano fundamentalista que escribe denigrando sobre ser gay. 

Fotograma de "I am Michael"

"Dios te ama más que cualquier otro te amará jamás", comentaba sin reparos,  "No pongas tu fe en algún hombre, en alguna carne. Eso es lo que hacemos cuando estamos atrapados en la identidad gay, cuando estamos atrapados en esa cueva. Vamos de chico a chico, buscando a alguien que nos ame y nos haga sentir bien, pero Dios es mucho mejor que todos los otros maestros que hay".

"La homosexualidad es una jaula en la que estás atrapado en un ciclo interminable de querer constantemente más - sexualidad - que nunca puedes recibir, constantemente lleno de vacío, tratando de justificar sus acciones".

A partir de la historia contada por el periodista en el artículo, sobre este peculiar personaje, y su asombrosa, cuando poco, transformación, el director de cine Justin Kelly, dirige un drama, que no es precisamente un biopic,  protagonizado entre otros por James Franco, Emma Roberts, Zachary Quinto, Leven Rambin, Daryl Hannah y Avan Jogia.
 
Fotograma de "I am Michael"

La película transcurre narrativamente, a través de saltos en el tiempo, entre el pasado y el presente de Michael, a la par que va mostrando como esta persona va sufriendo unos cambios personales, que comienzan a modo de “ataques de pánico”, los cuales pensaba que eran fallos cardíacos, tal como había tenido el padre del personaje. El propio Michael, en este momento de cierta vulnerabilidad física y mental, va acercándose de nuevo a esa iglesia y a esa fe,  que hacía tiempo las daba por perdidas, así como a la Biblia, a modo de búsqueda de respuestas.

Rompe con su vida establecida, pareja incluida, y se marcha a “meditar”, al principio en un retiro budista y posteriormente en una escuela de la biblia, hasta que comienza el proceso de huida y rechazo hacia la sexualidad sentida hasta el momento, volviéndose “heterosexual”, y alejándose de sus deseos pasados, tan ampliamente desarrollados y defendidos.

La película pretende ser aséptica con el personaje, no intentando criminalizar su nueva conducta, aunque la solución de esta nueva “vida”, y las razones de la misma, considero que las deja al espectador, para que las analice y se pronuncie de alguna forma. Unos considerarán a Michael como un nuevo “mesías” de los muchos que existen en Estados Unidos, que promueve una palabra de Cristo con una pátina de auténtica homofobia, con lo que ello conlleva. Otros considerarán al mismo como un sujeto trastornado y que soluciona su angustia, de la forma menos natural y terapéutica.
 
Fotograma de "I am Michael"


De cualquier forma, este personaje es uno de los muchos “voceros” sobre la vida pecaminosa de los gays y lesbianas, corpúsculos de crítica dañina a un colectivo ampliamente vilipendiado.

Los actores están correctos, y a pesar de que toda la atención se centra en James Franco, quizás esté más elaborado el papel que realiza Quinto. Película independiente que se presentó en Sundance 2016, y que según nos cuenta Zamora Cubilo, A. “el equipo de producción se encontró con Michael Glatze, de 42 años, quien aceptó hablar con ellos, y dio su consentimiento para la realización del film. Pero según cuenta el director, a pesar de que fue un encuentro cordial, Glatze no dudó en expresar su opinión actual, afirmando que “irían al infierno por no compartir sus creencias”.

En nuestro país, aún no se ha estrenado, no sabemos si pasará directamente al Dvd, o a alguna plataforma audiovisual, pero lo que si es importante es que este tipo de historias de personajes reales, que son ciertamente tremendos en sus afirmaciones, y que pueden dañar a grupos de personas indefensas, son documentos visuales que hay que revisar y analizar, pues nos acerca también a parte de la población de ese maravilloso país que es Estados Unidos, tenga el presidente que tenga.

Un artículo de JAVIER BERNET TOLEDANO 
 



2 comentarios:

  1. Muy interesante el artículo de Javier. Esperemos que estrenen aquí la película. El tema es delicado y dará pie a muchas polémicas, homosexualidad y religión, un cocktel muy explosivo. He leído algo sobre esto y parece que Glatze está contento con la película.

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  2. Me ha recordado la película de Gus Van Sant; " Mi nombre es Harvey Milk". Sin duda una película valiente como esta y basada también en un personaje real.

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