Patricia Highsmith

Este año hemos tenido la suerte de disfrutar de la magnífica película Carol, adaptación de una novela de Patricia Highsmith, autora de la que ya habíamos visto otras adaptaciones cinematográficas entre las que destacamos “Extraños en un tren” (1.951), “A pleno sol” (1.960), “El talento de Mr. Ripley” (1.999), “Mr Ripley, el regreso” (2.005), “El amigo americano” (1.977) y “El juego de Ripley” (2.002).

Aparentemente “Carol”, la historia de dos mujeres que se enamoran en los años 50, no tiene nada que ver con el resto de obras cinematográficas basadas en la producción literaria de esta escritora, catalogada por muchos como escritora de novela negra, etiqueta que ella siempre rechazo y que nos resulta insuficiente e inexacta para englobar su obra.

Patricia Highsmith estaba profundamente marcada por su propia vida, con una relación tormentosa con su madre y su padrastro y casi inexistente con su padre, su carácter, su alcoholismo y sus ideas políticas contrarias al ideal del "sueño americano". Por ello, las cuestiones que principalmente le preocupaban eran la culpa, la soledad, la mentira y el crimen. Encontraba frecuentemente inspiración en el arte, la psicología clínica y el mundo animal. Realiza siempre un análisis introspectivo de los personajes y pone el acento en los procesos que desencadenan las situaciones y en las circunstancias que han favorecido el desarrollo de la trama.

Dedicó su vida a la literatura con una extensa obra, más de 30 libros entre novelas, colecciones de cuentos, ensayos y otros textos. A pesar de que la fama le llegó pronto con “Extraños en un tren” y, sobre todo, con la adaptación cinematográfica posterior de Alfred Hitchcock, su obra ha carecido de consideración intelectual en Estados Unidos, su país de origen, hasta hace pocos años. En Europa, por contra, sus novelas han sido siempre aplaudidas por público y crítica con gran entusiasmo. Por ello, Patricia Highsmith se trasladó a vivir al Viejo Continente en 1.963. Primero residió en Inglaterra, luego en Francia y finalmente a Suiza, donde murió a los 74 años.

Patricia Highsmisth permanece para nosotros como una de las escritoras más perturbadoras y originales del pasado siglo.

Mª del Carmen Santiago Rivas