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jueves, 11 de junio de 2015

Un país de cine



De vez en cuando escuchamos en el telediario como noticia glamurosa que alguna productora extranjera está rodando una película en nuestro país, lo que se considera un gran acontecimiento que atrae a numerosos medios de comunicación, cinéfilos y curiosos varios. Sin embargo, en nuestro país los rodajes de grandes producciones son ahora mucho menos habituales que hace unos años y no porque hayamos perdido interés (nuestra riqueza cultural, nuestro gran patrimonio artístico y nuestro paisajes siguen estando ahí). Parece increíble que nuestros dirigentes no se den cuenta de la cantidad de puestos de trabajo, publicidad y dinero que dependen de ello y no exista más ayuda gubernamental e incentivos fiscales que atraigan a los grandes rodajes.

Podríamos nombrar muchas producciones, pero vamos a señalar detalles de algunas de ellas desde los años cincuenta hasta los años 70:

Pandora y el holandés errante (1.951)

Filmada en Cataluña, cabe señalar que los rumores de romance entre Mario Cabré  y Ava Gardner atrajeron a Sinatra y a una pulsera de 10.000 dólares a Tossa de Mar. Mientras los extras cobraban 25 pesetas diarias.



El Cid (1.961)

Rodada en Peñíscola, Belmonte, La Pedriza y Sierra de Guadarrama no tuvo un rodaje accidentado, lo difícil fue su preparación. Sofía Loren no estaba convencida con el guión y se negó a aparecer envejecida por lo que tuvieron que ponerle a unas hijas más jóvenes, alterando la historia. Charlton Heston por su parte no olvido nunca el frío que paso.



El bueno, el feo y el malo (1.966)

Se rodó en Madrid, Burgos, Almería  y Granada. Un rodaje donde se trabajaron más horas de las concertadas, a pleno sol, sin roulottes, ni hoteles buenos para las estrellas. Para colmo un  accidente lo complico más: un puente construido sobre el río Arlanza fue volado antes de que se pudiese filmar.



Patton (1.970)

Con localizaciones muy diversas se rodó en  Madrid, Almería, Pamplona y Segovia. En el rodaje hubo conflicto con los extras españoles caracterizados de soldados nazis que un día prefirieron comer a su hora que seguir rodando. En venganza, Franklin J. Schaffner colocó petardos cerca de ellos y los hizo explotar. Y cuando salieron corriendo… ¡los filmó!



El reportero (1.975)

Rodada en Barcelona, Málaga y Almería. En esta última María Schneider, lanzada a la fama poco antes por “El último tango en París”, denuncio a un fotógrafo aficionado que le hizo unas fotos mientras se bañaba en la piscina de su hotel. Fíjense en que aparece como extra Joan Gaspart (futuro presidente del Barça) como recepcionista del hotel Oriente.




Mª Carmen Santiago



3 comentarios:

  1. Qué interesante y cuantos detalles! Qué bien te documentas M. Ángel! Un abrazo desde la isla. Vaya festolín anoche....que buenos lis de Linterna Mágica. BUEN VERANO! Ana

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  2. Gracias Ana, pero este texto es de Mª Carmen Santiago. Feliz verano en esa bella isla.

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  3. Pues mis felicitaciones a M. Carmen Santiago. Ana

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