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miércoles, 22 de mayo de 2013

Posturas, de Álvaro Oliva


COLECCIÓN DE CORTOS PROYECTADOS EN EL TALLER DE CINE


Título original: Posturas. Dirección: Álvaro Oliva. País: España. Año: 2012. Duración: 13 minutos. Guión: Josu Díaz. Producción: Álvaro Oliva. Jefe de Producción: Juan Carlos Moro. Dirección de Arte: Seila Fernández. Fotografía: Jonay Arbelo. Montaje: Felipe Gómez Ullate. Sonido: Ángel Castro. Música: Jose Antonio Serrano.

Intérpretes: Txema Blasco, María Alfonsa Rosso y Pablo Venero.
                       
Sinopsis: Dolores, una señora que vive en un pueblo, decide animar su vida matrimonial llevando un kamasutra a su anciano marido.

Consideraciones: Los cortometrajes del cineasta cántabro Álvaro Oliva han sido premiados en numerosos festivales, tanto nacionales como internacionales.

Prestar atención: Al tono de comicidad que impera desde el principio, buscando la sonrisa del espectador. El personaje de Dolores rebosa ternura: disfruta planeando la travesura y preparando los detalles, tanto como pueda hacerlo llevándola a cabo. Si es frecuente que los cortos finalicen con una canción cargada de sentido que redondea lo visto, la que se ha elegido en esta ocasión es una guinda insuperable.

María Alfonsa Rosso

martes, 21 de mayo de 2013

El discreto encanto de la burguesía, en CICUS




Llega a CICUS el cine de Luis Buñuel. Para ello, esta tarde a las 18,00 horas tendremos la proyección de la película “El discreto encanto de la burguesía” (1972), seguida de una suculenta Mesa Redonda, donde podrán participar todos los asistentes al acto.

“El discreto encanto de la burguesía” es una película francesa dirigida por un realizador español: Luis Buñuel. Como en muchos de los largometrajes que realizó a lo largo de su vida, se pueden observar algunas escenas con características propias del surrealismo. Ganó el premio Oscar en1972 a la mejor película de habla no inglesa. Buñuel deseaba filmar la película en España, cosa que fue imposible debido a la censura franquista. Este film está considerado una obra maestra del cine mundial y una de las más aclamadas del cine de Buñuel.

Don Rafael Acosta, embajador de Miranda, el matrimonio Thévenot, y Florence, la hermana de Madame Thévenot, están invitados a cenar en casa del matrimonio Sénechal. Sin embargo, hay una confusión, y Monsieur Sénechal ha salido rumbo a otra cita. Como alternativa, se proponen ir a un restaurante cercano, pero al llegar se dan cuenta de que el dueño del lugar ha muerto. A partir de este momento, las reuniones entre este selecto grupo de burgueses se verán interrumpidas por una serie de eventos extraordinarios, algunos reales y otros producto de su imaginación. La alternancia entre lo real y lo onírico produce giros inesperados en la trama, que incluye militares, un obispo, policías, guerrilleros y campesinos, todos causantes de interrupciones durante los frustrados intentos de estos seis personajes por sentarse a comer y disfrutar del encanto de ser burgueses.


Buñuel retrata en forma irónica, humorística y onírica su concepción de la burguesía: seres paranoicos que se desestabilizan ante los más insignificantes imprevistos, llenos de prejuicios y traumas existenciales, repletos de autoestima, para ellos la apariencia externa determina el status social y por ende la calidad de persona, portan apellidos y títulos honorarios como si ello fuera meritorio, se auto adulan pero dentro de su círculo honorífico también se traicionan, están insatisfechos a pesar de tener poder económico, se sienten superiores y por ello su trato hacia los demás no es el mejor, a pesar de su alcurnia se drogan y emborrachan como cualquier callejero inculto, frecuentan cenas de etiqueta con costosos trajes, esgrimen erudición y culta labia, su hipocresía es el medio de relacionarse, sus influencias dan miedo, pero sus ansiedades y sus inseguridades también están a la orden del día.

De todo ello veremos en la película y de todo ello hablaremos en la Mesa Redonda. No perdérsela.

Auditorio de CICUS. C/ Madre de Dios, s/n. Sevilla. 18,00 horas.

domingo, 19 de mayo de 2013

El polémico estreno de "La mula"




El pasado verano, el director y guionista británico Michael Radford -responsable entre otras de ‘El cartero (y Pablo Neruda)’ o ‘El mercader de Venecia’- lanzaba una dura acusación contra Gheko Films, la productora española de su último trabajo, ‘La Mula’, una coproducción entre España, Reino Unido e Irlanda, basada en la novela sobre la Guerra Civil de Juan Eslava Galán.
 
Mediante un comunicado, alertaba de que la productora española -propiedad de Alejandra Frade- había realizado un 'montaje pirata' con el material grabado en vídeo durante el rodaje. La relación contractual entre director y productora se había roto en octubre de 2009, meses antes de finalizar el rodaje, debido a desacuerdos sobre la autoría y los porcentajes de gastos y distribución.
 
Pues bien, este martes, el blog especializado en contenidos cinematográficos Bloguionistas daba la voz de alarma, al recoger la denuncia que un espectador hacía al comprobar la pésima calidad de imagen y audio de la cinta. Efectivamente, la copia distribuida por los cines españoles se corresponde con el montaje realizado con las cintas de vídeo que refuerzan el rodaje diario en cine. Es decir, la misma calidad que un vídeo casero pero proyectado en pantalla grande.

 
María Valverde
  

“La calidad de la proyección era infame. No era un problema de que la película estuviera desenfocada o no hubieran conectado el dolby. Por una vez, la culpa no era de los cines. (…) De pronto, me vino a la cabeza las palabras de un colega que estuvo en el Festival de Málaga. <<Han montado la peli con los dailies de rodaje>>. En aquel momento pensé que era una exageración. Que era imposible que nadie fuera tan cutre como para hacer algo así”, explica Chico Santamano, autor del post de protesta.

Sin embargo la tarde de cine le deparaba alguna sorpresa más, ya que al ir a poner una reclamación al cine y exigir los 9,20 euros que pagó por la entrada, los empleados le remitieron a una carta enviada por la productora en la que se justificaba la pésima calidad de la película “con un deseo por volver a los tiempos de los documentales de nuestros abuelos”, apostando por una “iluminación y textura antigua”, caracterizada por el grano.

“Con la intención de conseguir ese look retro, tan buscado hoy en día por el espectador más joven en los productos fotográficos que existen en el mercado, (la cámara Polaroid, los filtros Instagram, etc…) a la imagen entera de la película se le han aplicado varios filtros para dar un aspecto de película antigua con el grano de la época y los bordes oscurecidos”, explica la nota.

Indignado por el 'fraude' del que se sentía víctima, Santamano se decidía a escribir un incendiario post que ha revolucionado las redes sociales. “Entiendo la necesidad imperiosa de la productora por estrenar la película para salvarse de la ruina, pero en los tiempos que corren de piratería y descrédito del cine español, el estreno de ‘La Mula’ se ha convertido en un ejemplo de cómo no se deben de hacer las cosas. No se puede cobrar a precio de ‘Iron Man 3’ algo cuyo resultado final no vale ni una décima parte”.
 
Mario CAsas


La polémica en torno a esta película ha durado más de cuatro años. Todo empezó cuando Gheko Films acusó al director de no haber aportado el dinero comprometido por la parte británica. Sin embargo, Radford se escudaba en que Frade nunca firmó los acuerdos de coproducción, habiéndole impedido acceder a las subvenciones que su país otorga al cine británico. La tensión provocó que Radford dejara la película a medias y que la cinta careciera de una nacionalidad clara, motivo por el cual el Ministerio de Cultura decidió bloquear su licencia de exhibición.

Frade llegó a acusar al entonces director del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), Ignasi Guardans, de impedir el estreno de la película por motivos ideológicos, ya que por primera vez se trataba en el cine la Guerra Civil desde el lado nacional.

Esta agria polémica parecía haber quedado atrás cuando Frade anunció que había ganado el contencioso judicial y finalmente estrenaba ‘La Mula’ en el Festival de Málaga. El hecho de que la autor de la obra fuese ‘Anónimo’ se relegaba a una simple anécdota, mientras los actores –huérfanos de director o productora- se afanaban en dar la cara por su trabajo en la ‘cinta maldita’.

"Al final, las preguntas de las que nos estamos haciendo cargo los actores no es un asunto del que nosotros deberíamos preocuparnos; se nos escapa de las manos, no tenemos nada que ver", aseguraba el protagonista de la película, Mario Casas.

"Hay mucho miedo cuando una película se retrasa tanto o no se termina, pero esto es mucho más habitual en el cine de lo que se cree el público. Yo conozco muchos casos de películas que se quedaron en el cajón. Aunque es duro, no es excepcional", apunta Secun de la Rosa, otro de los intérpretes.

Trailer de la película:
 
 

sábado, 18 de mayo de 2013

Stoker, de Park Chan-wook





Título original: Stoker. Dirección: Park Chan-wook. País: USA. Año: 2013. Duración: 100 min. Género: Drama, suspense. Guión: Wentworth Miller. Producción: Ridley Scott, Tony Scott y Michael Costigan. Música: Clint Mansell. Fotografía: Chung Chung-hoon. Montaje: Nicolas De Toth. Diseño de producción: Thérèse DePrez. Vestuario: Kurt Swanson y Bart Mueller. Estreno en España: 10 Mayo 2013.
Intérpretes: Mia Wasikowska (India Stoker), Matthew Goode (Charles Stoker), Nicole Kidman (Evelyn Stoker), Dermot Mulroney (Richard Stoker), Jacki Weaver (Gwendolyn Stoker), Lucas Till (Pitts), Alden Ehrenreich (Whip), Phyllis Somerville (Sra. McGarrick), Ralph Brown (sheriff), Judith Godrèche (Dra. Jacquin).

Sinopsis:
Cuando India Stoker pierde a su amado padre y a su mejor amigo Richard en un trágico accidente de tráfico el día de su 18 cumpleaños, su tranquila vida familiar se ve sacudida. Con una gran delicadeza, India muestra una actitud impasible que enmascara los profundos sentimientos que sólo su padre podía entender. India se ve entonces atraída hacia el hermano de su padre, Charlie, que se presenta de manera inesperada en el funeral y decide quedarse con ella y su emocionalmente inestable madre, Evie. En un principio, India no confía en su encantador y misterioso tío, pero después descubrirá todo lo que tienen en común.

MIa Wasikowska

Calificación: 6, Aceptable
Lo mejor de la película: La apuesta del director coreano Park Chan-wook por el mercado anglosajón. ¡Bienvenida sea! El descubrimiento de un guionista novel como Wentworth Miller, conocido por dar vida al atractivo cerebrito Michael Scofield en la serie Prison Break. El trio de protagonistas (Wasikowska – Goode – Kidman) están fenomenales.   
Lo peor de la película: No está a la altura de sus trabajos anteriores y el final “made in Hollywood” ensombrece una factura muy notable.  

Trailer de la película: 


martes, 14 de mayo de 2013

Adiós a Alfredo Landa



El actor Alfredo Landa ha muerto a los 80 años como el penúltimo gran símbolo de la historia del cine español. Landa, que llevaba varios años retirado y enfermo en Pamplona, resume en su carrera la segunda mitad del siglo XX en el cine español, con lo bueno y con lo malo. Fue protagonista destacadísimo de las comedias populares que triunfaron en los años del desarrollismo y, al mismo tiempo, uno de los héroes de la edad de oro del cine de autor en los 70.

Tan larga fue la carrera de Landa que su estampa, su voz, su pose, se convirtió en su símbolo de su tiempo, la época de los españoles que crecieron en el franquismo, vivieron la pobreza más desoladora en su infancia, asistieron a la conquista, paso a paso, de las pequeñas libertades que el franquismo fue tolerando con las décadas y, ya adulto, se encontró con la democracia, el destape y la liberación. Hablar del 'landismo' se ha convertido, al cabo de los años, en una broma manoseada. Pero algo quiere decir.

'Atraco a las tres' y 'El verdugo' aparecen en la primera fila de su currículo. Su papel en las películas de Forqué y Berlanga aún era secundario, pero es un buen pórtico para entender su carrera. Lo muy español, en un sentido sórdido y cómico, la picardía, la pobreza, el humor negro...

Un par de años después, 'Ninette y un señor de Murcia', en 1965 aparece como una bisagra en su carrera. La película pertenece, por un lado, a los tiempos del cine heroico y de realismo sucio de la primera posguerra; y por el otro, anuncia el cine del desarrollismo, sainetero y popular.



Y a partir de ahí, la locura: las películas de Lazaga, 'La ciudad no es para mí', los ocho estrenos al año (no es exageración, ocurrió en 1966), los duelos interpretativos con López Vázquez, los ligues con Concha Velasco, el paseo inolvidable por la playa en el movimiento de apertura de 'Manolo la nuit', el personaje que fingía ser homosexual en 'El vecino del quinto', las películas de Mariano Ozores, el delirio, el delirio... El dichoso 'landismo'.

Si la carrera de Alfredo Landa se hubiera terminado en 1976, hoy hablaríamos de sociología más que de cine en su obituario: del tópico del personaje bajito, bruto y, en el fondo, buen tipo. Pero ese año, rodó 'El puente', de Juan Antonio Bardem, y, de pronto, el cine español descubrió a un actor sobresaliente.

Un poco de historia: en los años 70, la Dirección General de Cinematografía, gobernada por José María Escudero, impulsó otro cine español, capaz de competir en Cannes, en Berlín y en Venecia. Chavarri, Querejeta, Camus, etcétera. Bardem no pertenecía a esa generación, pero tenía la capacidad de abrir la puerta de esa nueva quinta a Landa.

A partir de 1980, las películas del 'método industrial' desaparecen del currículo. En cambio, comienzan los destellos: 'El crack' y su segunda parte, 'Los santos inocentes', 'Tata mía', 'La vaquilla', 'El bosque animado'... En realidad, el personaje de Landa en muchas de ellas, es el mismo de siempre, el del español de una pieza, un poco ridículo, un poco entrañable, marcado por su físico de posguerra, 'sanchopancesco'... pero dignificado, cada vez más matizado, más complejo.



'El rey del río', de Manuel Gutiérrez de Aragón, fue quizá, su última gran película. Después hubo televisión y réplicas no del todo completas de sus años dorados. Landa, ya anciano, se convirtió cada vez más en personaje: gruñón, puñetero y simpático. En 2007 se llevó el Premio Goya de Honor (ya tenía dos en el currículo por sus trabajos en 'La marrana' y 'El bosque animado'). Durante la ceremonia, cuando pronunciaba su discurso de aceptación, tuvo un ictus, se quedó en blanco y balbuceó unos segundos. Fue la última imagen de Landa para muchos. Quedan sus películas. (Luis Alemany)

Nuestra recomendación: No dejar de ver Alfredo Landa en “Los santos inocentes” (1984), de Mario Camus. Una auténtica Obra Maestra.


viernes, 10 de mayo de 2013

Un siglo de moda a través de la gran pantalla


Entre cine y moda existe una estrecha y vieja relación que podíamos calificar como “de conveniencia”, un nexo que funciona a modo de vasos comunicantes une ambas industrias. No se trata de un intercambio de favores, sino de un negocio redondo. Las estrellas no solo contribuyen a crear tendencias de moda mediante el vestuario que lucen en las películas, sino que de manera más directa ellas mismas son imagen de las principales firmas de moda, publicitan sus creaciones en anuncios y revistas, y especialmente en la “alfombra roja”, que el últimas décadas se ha convertido en una de las pasarelas más influyentes. 

El vestuario hace brillar a las estrellas, tanto que algunas de ellas se convierten en verdaderos iconos. La pantalla ha marcando tendencias y estilos a los que la sociedad no ha podido resistirse: como si fuera un enorme y persuasivo escaparte, el cine expone imágenes y objetos susceptibles de ser deseados por todos los espectadores.

A lo largo de la historia del cine, el vestuario ha evolucionado de acuerdo con las corrientes estéticas dominantes en cada época. Se ha adaptado a las distintas modas y, al mismo tiempo, se ha adelantado a muchas de ellas. En las siguientes imágenes haremos un repaso por la evolución de la moda a lo largo del siglo XX, viendo como las corrientes estilísticas más relevantes han sido adoptadas por las estrellas y por gran pantalla, y cómo muchas imágenes y estilos de moda han salido directamente de ella.



lunes, 6 de mayo de 2013

Combustión, de Daniel Calparsoro

 


Título original: Combustión. Dirección: Daniel Calparsoro. País: España. Año: 2013. Género: Acción, thriller. Guión: Carlos Montero, Jaime Vaca y Daniel Calparsoro. Producción: Mercedes Gamero y Francisco Ramos. Música: Carlos Jean. Fotografía: Daniel Aranyó. Montaje: Antonio Frutos y David Pinillos. Dirección artística: Antón Laguna. Vestuario: Loles García. Estreno en España: 26 Abril 2013.
Intérpretes: Álex González (Mikel), Adriana Ugarte (Ari), Alberto Ammann (Navas), Luis Zahera, Marta Nieto, María Castro, Juan Pablo Schuck, Christian Mulas.

Sinopsis:
Mikel (Álex González) está a punto de casarse con Julia (María Castro), dueña de una importante joyería heredada de sus padres. En la fiesta del anuncio de la boda, Mikel conoce a Ari (Adriana Ugarte), una de las camareras del catering. Entre ellos surge una inmediata atracción. Y aunque el chico intentará controlar ese deseo por ella, acabará cayendo en sus brazos y disfrutando del mejor sexo de su vida. Poco a poco se irá sintiendo más enganchado a ella y más fascinado por su mundo, que no es otro que el de las carreras ilegales de coches. Un mundo de descontrol, de adrenalina a tope, donde lo único que importa es el aquí y el ahora. Un mundo que despierta el lado más salvaje de Mikel. Su vida al lado de Julia se ha vuelto completamente gris y decide romper su compromiso con ella. Pero no sabe que todo forma parte de un plan elaborado por Ari y su novio, Navas (Alberto Ammann).

Alex González

Calificación: 5, Mediana
Lo mejor de la película: El gancho comercial que ofrecen sus protagonistas. Calparsoro ha tenido mucho tino en eso, buscando obviamente el tirón de la taquilla.
Lo peor de la película: Un guión absolutamente simplón, es incomprensible que hayan intervenido tres personas en su elaboración. Habría que decirle a Calparsoro que una buena puesta en escena como la que ofrece en esta cinta no es suficiente para salvar un endeble guión.

Trailer de la película: 


jueves, 2 de mayo de 2013

On the road, de Walter Salles

 

Título original: On the road (En la carretera). Dirección: Walter Salles. Países: Francia, Reino Unido, USA y Brasil. Año: 2012. Duración: 124 min. Género: Drama. Guión: José Rivera; basado en la novela de Jack Kerouac. Producción: Charles Gillibert, Nathanaël Karmitz, Rebecca Yeldham y Roman Coppola. Música: Gustavo Santaolalla, con Charlie Haden y Brian Blade. Fotografía: Eric Gautier. Montaje: François Gédigier. Diseño de producción: Carlos Conti. Vestuario: Danny Glicker. Estreno en España: 19 Abril 2013.
Intérpretes: Sam Riley (Sal / Jack Kerouac), Garrett Hedlund (Dean Moriarty / Neal Cassady), Kristen Stewart (Marylou / LuAnne Henderson), Tom Sturridge (Carlo Marx / Allen Ginsberg), Viggo Mortensen (Viejo Bull Lee / William S. Burroughs), Kirsten Dunst (Camille / Carolyn Cassady), Amy Adams (Jane / Joan Vollmer), Alice Braga (Terry / Bea Franco), Elisabeth Moss (Galatea Dunkel / Helen Hinkle), Danny Morgan (Ed Dunkle / Al Hinkle).

Sinopsis:
Al día siguiente de la muerte de su padre, Sal Paradise, un aprendiz de escritor neoyorquino, se topa con Dean Moriarty, un joven ex presidiario con un encanto arrollador que está casado con Marylou, una mujer muy libre y seductora. El entendimiento entre Sal y Dean es inmediato. Decididos a no dejarse encerrar en una existencia estrecha, los dos amigos rompen sus vínculos y se lanzan a la carretera con Marylou. Sedientos de libertad, los tres jóvenes parten a la búsqueda del mundo, de los demás y de sí mismos.

Sam Riley
 
Comentarios:
En un momento de "On the road" de Walter Salles, el viejo Bull Lee (o lo que es lo mismo, William S. Burroughs, interpretado por un cada vez más camaleónico Viggo Mortensen) comenta que "toda traducción es una traición". La frase es reveladora porque se puede aplicar también a la complicada tarea de adaptar determinadas novelas al cine.
Llevar la famosa obra de Jack Keoruac a la pantalla es una labor de altísimo riesgo, y muestra de ello es lo que ha tardado en materializarse desde que Coppola comprara los derechos en 1979. Ni Kerouac, ni los autores de la llamada "generación beat", se aproximan a un Alejandro Dumas o a un Pérez Reverte. Su forma de entender la literatura es más cercana a lo poético y a lo espiritual que a lo teatral o a lo cinematográfico. Su lenguaje es demasiado personal. Si fuera sencillo trasladar el monólogo interior y la escritura automática a la gran pantalla, el "Ulises" de Joyce o "La señora Dalloway" de Woolf tendrían más adaptaciones fílmicas y éstas serían mucho mejores que las rodadas hasta la fecha (francamente fallidas). Por poner sólo un par de ejemplos.
Por eso, que un realizador notable como Walter Salles (responsable de la excelente "Estación central de Brasil" y de "Diarios de la motocicleta") acepte el desafío con indudable admiración y cariño por las vivencias de Kerouac, no garantiza mucho. Por desgracia. Y es que las expectativas del gran número de lectores que amaron las aventuras de estos "hipsters" locos por el jazz, las drogas, la bohemia, los coches, la literatura maldita y el sexo, eran demasiado altas. Todo un hándicap.

Garrett Hedlund

Walter Salles cuida la ambientación al detalle y se mantiene fiel al esquema del libro, pero se defenestra al filmar con excesiva sobriedad y al centrarse en lo accesorio y lo anecdótico (las fiestas, las drogas, la inmadurez, lo epicúreo) en lugar de bucear en lo más hondo, en ese hastío, en esa necesidad de vivir de un modo diferente y apasionado en el marco de una sociedad encorsetada, en el genio y la independencia de unas personas increíbles. Su rebeldía. De modo que, tal y como señala Rodríguez Marchante en el diario "Abc": "Todos aquellos tipos geniales (...) no dejan en la pantalla más que el retrato de una pandilla de tontos del haba; porque la imagen los banaliza". Un error espectacular si se tiene en cuenta que Kerouac, Burroughs o Ginsberg (aunque también tuvieran algo de inmaduros y de pasados de rosca) conformaron uno de los grupos literarios más importantes y renovadores de la literatura universal. Capaces de dar la vuelta al modo de entender el arte para siempre. De hecho, ¿existirían las "road movies" si no hubiera existido "On the road"?

Kirsten Dunst

No obstante, el filme de Salles, pese a su tedioso metraje, a la falta de gancho y de química de los actores principales (los secundarios, con Dunst, Buscemi o Mortensen, cumplen como siempre) y la carencia de alma, puede influir en que aquellos espectadores que aún no hayan leído las obras de los "beatniks" se animen a hacerlo. Entonces, cuando lo hagan, cuando se sumerjan en la prosa incandescente de Kerouac, en las descacharrantes elucubraciones de Burroughs o en los aullidos de Ginsberg descubrirán que hubo un tiempo en el que unos pocos escritores gozaron de la libertad con rabia. De una libertad absoluta, tan total que incluso asusta.
De hecho, ¿no fue "Easy rider" de Dennis Hopper, esa fábula de moteros, una adaptación "sui géneris" de "On the road"? ¿No estaba Kerouac de algún modo en esa frase mítica: "Hablan, hablan y hablan de libertad pero, cuando ven a alguien libre, entonces le tienen miedo"? Quiero pensar que Dean Moriarty aún no ha muerto. (Miguel Jímenez)

Trailer de la película: