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miércoles, 1 de febrero de 2012

Veinticuatro horas de la vida de un payaso, de Jean-Pierre Melville

COLECCIÓN DE CORTOS PROYECTADOS EN EL TALLER DE CINE


Título original: Vingt-quatre heures de la vie d’un clown. Dirección: Jean-Pierre Melville. País: Francia. Año: 1946. Duración: 18 minutos. Guión: Jean-Pierre Melville. Producción: Jean-Pierre Melville. Fotografía: Gustave Raulet y André Villard, en B/N. Música: Henri Cassel. Montaje: Monique Bonnot.

Intérpretes: Beby, Maïss.
                       
Sinopsis: Se nos muestra un día completo en la vida de Beby, payaso de profesión, con sus recuerdos, actividad profesional y cotidianidad.

Consideraciones: Melville fue precursor de la Nouvelle Vague y un buen exponente del cine polar (cine negro) francés. Este cortometraje de bajo presupuesto, su primer trabajo cinematográfico, fue inspirado por el amor que el director profesaba desde la infancia por el circo y por su amistad con el propio Beby.

Prestar atención: A la nostalgia que rezuma el corto: todo un homenaje al mundo del circo que encontraba en el cine su relevo a la hora de servir de diversión al público. El personaje de Beby encaja dentro del tipo de personajes crepusculares del gusto de Melville. La voz en off permite, en este caso, oscilar entre lo documental y lo literario.


(Presentado por Curro Martínez en el Taller de Cine).


Beby

1 comentario:

  1. Hermanita Isabel, creo que estarás preguntándote – como yo lo hago – el motivo de que tus reseñas sobre algunos cortos presentados en el taller, sean objeto de comentarios al margen de su contenido, con todos mis respetos a seminarios de blogueros, movidas “a lo reality shows” y cosas por el estilo... Pero vamos, que podrían incluir alguna referencia a las entradas mencionadas por pura cortesía – e incluso también por respeto, dicho sea de paso -, hacia la temática de la entrada. Por mi parte, me agradó mucho la exposición de nuestro compañero Curro y también el “documental” sobre el día a día de un payaso llegada su decadencia. Bastante triste por cierto, como la vida misma tantas veces. Saludos.

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