El cantante y actor madrileño Manolo Otero murió el miércoles, 1 de junio de 2011, a los 63 años, en São Paulo, donde residía desde hacía tiempo. Lo mató un cáncer de hígado. Meses antes había perdido a su madre en España. Fue al regresar, tras el sepelio, a Brasil cuando se descubrió que su propia enfermedad era irreversible. Sus restos fueron incinerados en la ciudad de Santos.
Manolo Otero nunca fue una estrella, solamente una estrella fugaz en 1975 cuando grabó Todo el tiempo del mundo, tras terminar sus estudios de Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid.
Tuvo momentos de fama al casarse con la actriz María José Cantudo en 1973, la belleza del momento. Se divorció poco después. Pero la fama le llegó a la artista a raíz de su matrimonio.
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| Manolo Otero y su esposa María José Cantudo |
Manolo Otero provenía de familia de artistas, cosa que le ayudó a introducirse en el mundillo de la televisión como ayudante de realización y después como intérprete en montajes como Los Tarantos, Madre Coraje o La muralla china.
En 1968 compitió con Julio Iglesias en el Festival de Benidorm, donde pasó sin pena ni gloria. Sin embargo, algunos críticos despistados llegaron a comparar su voz con la de Frank Sinatra. Otros llegaron a afirmar que era tan guapo, o más, que Alain Delon. Eso sí, a pesar de su notable éxito Todo el tiempo del mundo, que llegó a ser número uno en las listas de España e Iberoamérica, muchos críticos declararon sin tapujos que el cantante, más que cantar, se dedicaba a "susurrar".
Con ese escaso bagaje decidió cruzar el charco, iniciar una nueva vida sentimental y crear su propia compañía con la que recorrió Argentina, Brasil y la comunidad hispana de Estados Unidos.
Pero con su ausencia de España no logró más que su olvido en su propia tierra, a pesar de la cantidad de películas olvidables en las que participó, excepto algunas, como Mi querida señorita, de Jaime de Armiñán, o Del amor y otras soledades, de Basilio Martín Patino.
Otero fue uno de esos artistas que pudo haber sido y no fue, no se sabe si porque él no daba para más o porque siempre estuvo rodeado de asesores mediocres que se fijaban más en su matrimonio con María José Cantudo que en sus posibilidades como actor y cantante. Hay muchas historias así en el mundo del espectáculo español e internacional. Solo ha dejado un recuerdo de buena voluntad y de buena persona, según quienes le conocieron. Pero merece la pena escuchar Todo el tiempo del mundo. (Ricardo Cantalapiedra)
La luctuosa noticia del fallecimiento de Manolo Otero sólo iba ligada a su triunfo como cantante (Todo el tiempo del mundo) y haber sido el marido de María José Cantudo. Y eso no es justo ya que sino fue un primer gran actor, realizó muchas películas, teatro clásico, guionista, productor y director de cortos, amén de su amplio trabajo en la televisión, sobre todo en comedias musicales dirigidas por Fernando de la Vega.
Hizo teatro clásico de la mano de José Tamayo con obras como "Tartufo", "La molinera de Arcos" y "La muralla china". Camilo Sesto le produjo y compuso sus primeras canciones.
Comenzó en el cine en los 60 con películas como "El caso de las dos bellezas" de Jesús Franco con actores alemanes, comedias españolas de la época, "El taxi de los conflictos", "Las nenas del mini-mini", "Juicio de faldas" con Manolo Escobar o "Matrimonios separados".
En la década de los 70, y en pleno auge del llamado Nuevo Cine Español interpreta "Del amor y otras soledades" con Lucía Bosé, o "La Araucana" con Elsa Martinelli, o "Fieras sin jaula" con el actor internacional Curd Jurgens. Fue compañero de Conchita Velasco y López Vázquez en "Venta por pisos" y el novio de Isabelita en "Mi querida señorita".
En la superproducción rodada en España y dirigida por Charlton Heston "Marco Antonio y Cleopatra" formó parte del grupo de actores españoles, y en la catalana "Laia", basada en un relato de Salvador Espriu, compartió trabajo con Nuria Espert y Paco Rabal.
En 1976 compañero de reparto de Carmen Sevilla en "La promesa", y en ese año haría su papel protagonista absoluto en "El libro del Buen Amor II". En esta película que pretendió ser una secuela de la primera pero con menor éxito cogió el testigo de Patxi Andion, y al igual que él, fue el segundo actor español que enseñaba el trasero, y la censura permitía de alguna manera ese continuo destape aduciendo hipócritamente cierto "culturalismo".
Es curioso reseñar que su ex mujer fue la actriz española que realizó el primer desnudo integral frontal en "La trastienda".
"El libro del Buen Amor II" fue la película que inauguró el segundo cine Chapí en Alicante. Su última aparición en el cine fue "Cuentos de las sábanas blancas" con Bárbara Rey, siguiendo esa tónica medieval de destape.
Creo y es de justicia decir que Manolo Otero no solo grabó unas canciones y punto. Sería injusto. (Paco Huesca)
Recordemos a Manolo Otero en una breve participación que realizó en 1971 para la gran película de Armiñán “Mi querida señorita”, donde interpretaba al guapo pretendiente de una joven Julieta Serrano, que sólo vivía para servir a su querida señorita.
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