6 películas se estrenan
el 28 de julio 2017 en la cartelera cinematográfica de Sevilla. Dos producciones
son estadounidenses, dos españolas, una francesa y una australiana. Queda sin
editar en Sevilla el largometraje argentino “El invierno” (Emiliano Torres,
2016), ganador del Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián
2016. Por otro lado, dos recomendaciones hay entre los estrenos de la semana.
Nominada al Oscar a la Mejor Película de
Habla no Inglesa 2016. En 1926 Flaherty estrenaba «Moana», su película
polinesia, que sirvió para estrenar también un término nuevo para el cine: el
de documental, por cortesía de John Grierson. Hoy la miramos con ternura, como
la aún más bella «Tabú», que Flaherty empezó con Murnau; pero no aprobaría en
un examen actual de la Academia Documental (si tal cosa existe), por insertar
actores naturales en una ficción y hacerlo pasar como real. Pues un siglo
después unos documentalistas australes han rodado su primera película ficticia
haciendo algo muy parecido, como si la antropología poscolonial no llevara esos
mismos cien años pensando en la mejor manera de no usurpar la voz de ese Otro
perfecto que es el buen salvaje. Se anuncia como en un folleto de viajes,
jugando la baza exótica: es la primera película rodada en la isla volcánica de
Vanuatu, al Sur del Pacífico, y, atención, se basa en una historia real de una
chica que se negó a entrar en un matrimonio arreglado por los viejos de la
tribu. Pero, aparte de añadir una música newage que ni Enya la canturrearía
mejor, resulta muy dudoso eso de insertar una fuga en pos del amor romántico de
unos Romeo y Julieta con guirnaldas… en el seno de una cultura que habrían
hecho mejor en contarnos directamente, ya que tienen «nativos» (la palabra es
de Flaherty) que saben estar delante de una cámara con tanta naturalidad, casi,
como el volcán que preside la isla (Herzog se moriria de envidia). Recomendada.
50 primaveras. (Francia, 2017). Dir. Blandine Lenoir.
Las puertas automáticas
no reconocen la presencia de Aurore cuando se dispone a cruzarlas. Un gag
visual recurrente que, al tiempo, funciona como metáfora de la invisibilidad de
la mujer madura en el tejido social y, en especial, ante una mirada masculina
definida por la aguda discapacidad de sólo procesar los cuerpos deseables.
Segundo largometraje de Blandine Lenoir —que, en su carrera como actriz,
atesora dos cimas del cine de la transgresión como “Carne” (1991) y “Solo
contra todos” (1998) de Gaspar Noé, en la piel de la hija de un brutal
carnicero racista e incestuoso—, “50 primaveras” parte de un material
susceptible de caer en el cliché, pero tono, reparto e ingenio a la hora de
definir algunas situaciones cómicas logran no sólo esquivar ese peligro, sino
convertir el resultado final en una singularidad delicada, aguda y
contagiosamente vitalista. Interpretada por Agnés Jaoui, esa actriz, dramaturga
y directora con pinta de haberse escapado, años atrás, de una película de
Jacques Rivette, Aurora es una mujer que alcanza la cincuentena separada de su
pareja y asfixiada por un trabajo, que no tardará en abandonar, regido por los
protocolos idiotas de un nuevo jefe. El inesperado reencuentro con un amor de
juventud activará en ella el desafío de la reconquista y la insumisión ante el
cambio de agenda vital que parecía imponerle la menopausia. Pese a que el
reparto respalda bien a la protagonista, no cabe duda de que la película es,
esencialmente, la Jaoui: su carisma, vulnerabilidad, energía, calidez y
matizada insolencia. El hecho de que la actriz haya colaborado también en el
guión invita a proponer algunos vínculos entre su trabajo como dramaturga y
cineasta en colaboración con Jean-Pierre Bacri y algunas ingeniosas soluciones
narrativas de “50 primaveras”: sin ir más lejos, el hecho de que Aurore
reencuentre a su viejo amor de juventud mientras simula visitar un piso en
venta parece remitir a las situaciones de partida de “On connaît la chanson”
(1997), la meta-comedia musical que la pareja escribió para Alain Resnais. Un
diálogo ininteligible mientras madre e hija se lavan los dientes, la cita romántica
interrumpida por los tenores de un restaurante temático y la escena de la
funcionaria acalorada que no termina nunca sus frases colocan el énfasis en el
lenguaje, quizá porque “50 primaveras” no va de otra cosa que de un problema
lingüístico: la rebelión contra el idioma de la obsolescencia (socialmente)
programada. Recomendada.
Quizá la mayor virtud de 'Spider-Man:
Homecoming' sea su habilidad para entender que las películas de superhéroes son
esencialmente para niños -el cine de los Coen no vende la misma cantidad de
juguetes-. De hecho, esta nueva versión de Spider-Man no solo es para niños
sino sobre niños. En otras palabras, se parece mucho más a los cómics que
ninguna de las películas previas sobre el héroe. Encarnado por Tom Holland,
Peter Parker aún no ha aprendido que un gran poder conlleva una gran
responsabilidad; no tiene energía para sentir angustia existencial porque la
gasta toda lidiando con el ajetreo hormonal propio de la adolescencia, y
compaginando sus deberes como justiciero con problemas mundanos derivados de la
vida de instituto. Está ansioso por convertirse en uno de los Vengadores, pero
demuestra no estar preparado para esa responsabilidad. Mientras lo acompaña
'Homecoming' funciona, al menos durante su primera mitad, más como una comedia
'teen' que como espectáculo de acción, y en el proceso nos ofrece
momentáneamente la promesa de que un cine de superhéroes distinto sí es
posible. Es una pena que la búsqueda constante del gag prive a los personajes
de capacidad para la empatía. Este Peter Parker es un chaval encantador, pero
lo que le sucede no importa demasiado. No Recomendada.
Inside. (España, 2016). Dir. Miguel Ángel Vivas.
Es
una regla del género de terror que, mientras más indefensa y vulnerable sea la
víctima, mejor. Así que, tras haber visto películas con ciegos o paralíticos
acosados en su propia casa, Jaume Balagueró, inspirándose en la francesa “Al
interior” (2007), ha escrito un guion protagonizado por una mujer que ha
enviudado recientemente, está punto de dar a luz, vive sola en su casa de una
urbanización alejada y es sorda. Esto último sirve únicamente para dar algunos
golpes de efecto sonoro. Por lo demás, se trata de un suspense con los recursos
de estilo tradicionales y con desarrollo in crescendo inverosímil. En una
Nochebuena lluviosa, la heroína es acosada por una mujer misteriosa que ha
logrado colarse en su casa y que llega con un maletín médico. Los incidentes,
poco relevantes en un principio, se van haciendo más y más violentos, más
exagerados y extremos, poniendo a prueba la capacidad de supervivencia de la
embarazada así como la credulidad del espectador. No
Recomendada.
Diario de Greg: Carrereta y manta. (USA, 2017). Dir. David
Bowers.
La
cuarta película basada en la popular saga homónima de libros infantiles usa un
viaje familiar por carretera como excusa para ofrecer una mezcla estrictamente
rutinaria de 'slapstick' y sentimentalismo. Aunque incluye observaciones sobre
el papel de la tecnología en las vidas de los niños, 'Carretera y manta'
prefiere centrarse en encadenar chistes de fluidos corporales: en una escena
Greg orina en una botella de plástico a la vista de todos, en otra una caca de
cerdo enrarece la atmósfera del monovolumen familiar, en otra una vomitona
impacta en la cara de un hombre. El problema fundamental de la película, en
todo caso, no es tanto la vulgaridad de su humor como la apatía y la falta de
sentido del ritmo con la que el director David Bowers lo maneja. No Recomendada.
Ligones. (España, 2017). Dir. José Texeira.
“Ligones” es una comedia fresca y actual que cuenta la historia de Javier,
un peluquero y maquillador de 32 años; sus padres eran propietarios de una
academia de peluquería y maquillaje. Él ha pasado toda su infancia rodeado de
decenas de mujeres, desde que comenzó a dar sus primeros pasos hasta que
decidió abrir su propia peluquería. Todos estos años de convivencia con el sexo
femenino le ha servido para desarrollar la manera de entender a las mujeres,
qué quieren, cómo lo piden... Ésta psicología adquirida la utiliza para seducir
a cualquier chica en cualquier lugar. La película está protagonizada por Rubén
Faura, Paula García Lara, Manuel Peñalva, Jano Sanvicente, Óscar Sinela y Salva
Suay. ¿Comedia romántica de chiste fácil? No, por favor. No Recomendada.