Javier Artiñano (1942 - 2013) |
Nacido en 1942 en San Pedro Montes de Oca (Costa Rica), Javier Artiñano se formó en Madrid, en la
Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando, y
éstudió escenografía y figurinismo en la
Escuela de Artes Decorativas. Tener a Francisco Nieva como
profesor, sin duda, le debió influir a la hora de elegir la especialidad en la que
tanto ha destacado, hasta llegar a ser reconocido, a su vez, como un auténtico
maestro.
Durante más de cuatro décadas ha estado dedicado al figurinismo y a la escenografía en teatro, cine y televisión Su primer trabajo para el teatro fue, en 1968, el diseño del vestuario de la obra La hora de la fantasía, para la compañía de Irene Gutiérrez Caba. En el cine debutó en 1971, con los diseños de Las melancólicas, una película de terror de Rafael Moreno Alba. Desde entonces ha diseñado más de ochenta escenografías y vestuarios para teatro, y más de cuarenta diseños de vestuario para cine y televisión. Su último trabajo ha sido el fastuoso vestuario de época para el cortometraje La flor (2011), de su amiga Assumpta Serna.
Durante más de cuatro décadas ha estado dedicado al figurinismo y a la escenografía en teatro, cine y televisión Su primer trabajo para el teatro fue, en 1968, el diseño del vestuario de la obra La hora de la fantasía, para la compañía de Irene Gutiérrez Caba. En el cine debutó en 1971, con los diseños de Las melancólicas, una película de terror de Rafael Moreno Alba. Desde entonces ha diseñado más de ochenta escenografías y vestuarios para teatro, y más de cuarenta diseños de vestuario para cine y televisión. Su último trabajo ha sido el fastuoso vestuario de época para el cortometraje La flor (2011), de su amiga Assumpta Serna.
Figurín para el rey Felipe IV |
Artiñano era capaz de hacer grandes a los personajes más
pequeños, y convertir en grandes clásicos a los protagonistas. Su especialidad
era el vestuario de época, de hecho, confesó que llegó a esta profesión “más por amor a la Historia que por amor al
cine o a los trajes”. A su entender, crear el vestuario en el cine actual “es mucho más difícil. En una cinta de época,
los actores asumen que se tienen que disfrazar y se dejan hacer, pero cuando
les vistes con ropa de hoy, todos opinan y se quejan si los vistes con un
estilo diferente al suyo”. Lamentaba, como tantos otros diseñadores, que su
oficio no estaba valorado dentro del cine, pese a que –según él- algunos “filmes como Barry Lyndon o El Gatopardo no
serían lo que son sin el vestuario”.
Se mostraba especialmente satisfecho con el trabajo que
realizó para El rey pasmado, de
Imanol Uribe, pensaba que a partir de esta cinta “se rompió la leyenda negra que había en España, donde se pensaba que
para hacer una película cuidada, la ropa había que traerla del extranjero”.
En otra ocasión comentó que el mejor halago que había recibido por su trabajo “fue durante el rodaje de El bosque animado, Alfredo Landa me dijo que cuando se puso el vestuario terminó de entender su personaje”. En televisión, merecen ser destacados sus trabajos para series como Los Pícaros, Los gozos y las sombras, Fortunata y Jacinta y Proceso a mariana Pineda, entre otras.
En otra ocasión comentó que el mejor halago que había recibido por su trabajo “fue durante el rodaje de El bosque animado, Alfredo Landa me dijo que cuando se puso el vestuario terminó de entender su personaje”. En televisión, merecen ser destacados sus trabajos para series como Los Pícaros, Los gozos y las sombras, Fortunata y Jacinta y Proceso a mariana Pineda, entre otras.
Javier Artiñano es el figurinista que cuenta con más galardones
de los otorgados por la
Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de
España: tiene cinco Goyas por el
diseño de vestuario de El bosque animado, de José Luis Cuerda; El rey pasmado, de Imanol Uribe; El maestro de
esgrima, de Pedro Olea; Lázaro
de Tormes, de Fernando
Fernán Gómez y Juana la Loca, de Vicente Aranda. Recibió además
un sexto Goya (compartido con Ramiro
Gómez) por la dirección artística de la película Esquilache, de Josefina Molina.
Cuenta con 6 premios Goya |
En 2010, dentro de la decimotercera edición del Festival de
Cine Español de Málaga, fue reconocido con el Premio Ricardo Franco (galardón
destinado a los profesionales de la vertiente más técnica de nuestra
cinematografía). Al recibirlo de manos de Ana Belén, rodeado de amigos y
compañeros como Assumpta Serna, Pilar López de Ayala y Fernando Méndez Leite, dijo:
“Hoy me siento como una estrella”.
El último homenaje lo recibió el año pasado, en el Festival
Internacional de Teatro Clásico de Almagro, en reconocimiento a su dilatada carrera
como figurinista para la escena teatral. En ese acto, la actriz Mónica Randall
confesó que “sería capaz de volver a
hacer teatro sólo porque Javier me vistiera”. Ella y sus compañeras Julia
Gutiérrez Caba y Enma Cohen, destacaron la gran admiración y el gran cariño que
tenían a este hombre al que calificaron como “un referente indiscutible en el mundo del teatro y maestro de maestros”.