lunes, 13 de abril de 2015

Santa Teresa, en el cine



En estos días se cumplen 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús (1515-1582), efeméride que ha dado lugar a todo tipo de celebraciones, incluyendo la declaración de 2015 como “año jubilar teresiano”, y en este blog nos ha parecido interesante hacer un recorrido por las distintas películas que se han dedicado a la santa de Ávila. Lo primero que llama la atención es que, pese a la importancia histórica del personaje, como mística, escritora, fundadora de las Carmelitas Descalzas y primera Doctora de la Iglesia, Santa Teresa no ha sido bien tratada en el cine: sobre ella se han hecho pocas películas y casi ninguna está a la altura que el personaje merece.

La filmografía teresiana se inicia con la cinta muda "Escenas de la vida de Santa Teresa" rodada en Ávila en 1925, dirigida por los hermanos Arturo y Francisco Beringola y producida por Juan Vila. En la actualidad únicamente se conservan trece minutos de aquel filme, custodiados en filmotecas.



"Teresa de Ávila" fue un cortometraje de 14 minutos dirigido en 1958 por Joaquín Hualde, con guión de José López Clemente y producción del NO-DO, del que poco más podemos añadir pues, al parecer, no se conserva ninguna copia.


Sin duda la película "Teresa de Jesús" de Juan de Orduña (1962) constituye la primera aproximación importante en la cinematografía española a la figura de la santa, encarnada aquí por Aurora Baustista. 


El proyecto fue largo y no estuvo exento de dificultades, especialmente a causa del guión: hasta cinco guionistas estuvieron trabajando en él, aunque son tres los que aparecen en los títulos de crédito (Manuel Mur Oti, Antonio Vich y José María Pemán) como responsables de la versión que finalmente obtuvo el beneplácito de la censura y de una comisión eclesiástica constituida al efecto. El objetivo era que Santa Teresa se identificara como guía espiritual del nacional catolicismo, claro ejemplo de como el régimen hizo de la religión una de sus señas identitarias.


La película se puede catalogar como una obra hagiográfica, se centra casi exclusivamente en la figura de la santa, mientras que faltan referencias al contexto político, económico o social de la España del siglo XVI, en la que transcurre la acción. La primera parte se basa en el "Libro de la vida", mientras que la segunda se dedica a las fundaciones monásticas.


Mayor exactitud histórica presenta la producción para televisión "Teresa de Jesús" que realizó Josefina Molina, con una soberbia interpretación de Concha Velasco, en el que es uno de los papeles fundamentales de su carrera, obtuvo un gran éxito entre el público.


Esta serie es probablemente la más conocida de todas estas aproximaciones a la vida de la Santa de Ávila. Fue un costoso proyecto de Televisión Española, en coproducción con la RAI, de ocho capítulos de casi una hora de duración (450 minutos) filmados en 35 mm. Destaca en ella el guión, para el que se contó con Carmen Martín Gaite y con Victor García de la Concha, la música de José Nieto, y el diseño de producción. Si en la película de Orduña había pocos exteriores y escasas referencias al contexto histórico, aquí valoramos todo lo contrario, el rigor histórico, y la cuidada producción, con ocho meses de rodaje y otros tantos de postproducción, con muchísimas  localizaciones en espacios históricos y naturales y un numeroso reparto con más de 200 actores como Emilio Gutiérrez Caba, Francisco Rabal, Héctor Alterio, Gracita Morales, Silvia Munt, etc.

Los ocho capítulos abarcan toda la vida de la santa, desde su niñez hasta su muerte en 1582, que transcurrió entre los reinados de Carlos V y Felipe II.



"Teresa, Teresa" de Rafael Gordon (2003) es una curiosa producción en la que se contraponen dos épocas, la del siglo XVI y la nuestra.


En un programa de televisión (del tipo talk show) utilizan la realidad virtual para recrear a Santa Teresa de Ávila, encarnada por Isabel Ordaz, que es entrevistada por una frívola presentadora a la que da vida Assumpta Serna, que la somete toda una serie de preguntas sobre su vida y los otros diversos temas. La profundidad de Santa Teresa sirve de contrapunto a la estupidez de este tipo de programas, con lo que asistimos a una confrontación de dos épocas, el pasado con el presente, y de dos modos de entender la vida, la sencillez de la mística frente a la superficialidad de la entrevistadora, que en definitiva es una contraposicion de la espiritualidad frente a la frivolidad.


La acción se desarrolla casi en su totalidad en un sólo escenario y con dos personajes. Isabel Ordaz estuvo recluida durante una temporada en un convento carmelita de Tordesillas, para preparar el papel y esto queda de manifiesto en su interpretación.


"Teresa. El cuerpo de Cristo" (2007) es hasta la fecha la última de estas producciones cinematográficas. Se trata de una aproximación muy personal de Ray Loriga al personaje de santa Teresa,
de la que se han cuestionado bastantes aspectos, especialmente la carnalidad de las relaciones con Cristo, que queda evidente ya en el propio cartel de la película.


La propuesta suscitó bastante polémica, especialmente algunas escenas en las se muestra a la santa, interpretada por Paz Vega, arrebatada por la pasión mística, lo que provocaron cierto escándalo y el rechazo de la cinta por parte de las autoridades eclesiásticas. Entre los aspectos positivos cabe destacar la preocupación por la estética y la belleza formal de este filme, el diseño de producción de Rafael Palmero, el espectacular vestuario de Eiko Ishioka y la fotografía de José Luis Alcaine.

La elección Paz Vega para el papel protagonista tampoco ha sido valorada de modo unánime, pues para algunos resulta demasiado dulce y falta de carácter para dar vida a la Santa, mientras que otros piensan que la actriz sevillana hizo aquí una de sus mejores interpretaciones.


La narración se limita a la primera etapa de la vida como religiosa de Teresa, desde su ingreso en el monasterio de la Encarnación, hasta que emprende la reforma del Carmelo, con la fundación de su primer convento, el de San José de Ávila. Se refleja muy bien la situación que había en los conventos del siglo XVI, con grandes desigualdades sociales entre señoras y criadas. Con todo esto quiere acabar Teresa al reformar la orden, para intentar recuperar el rigor monástico y vivir sin rentas económicas, en base al trabajo y la caridad.





2 comentarios:

  1. Me gusta mucho todo lo que escribes sobre Santa Teresa. Acabo de ver en los días de Semana Santa la serie que la han repuesto en la 2 tv . Concha Velasco está magnifica. En Sevilla tenemos el cuadro que le pintó Fray Juan de la Miseria y su manuscrito de Las Moradas.
    Gracias por un trabajo estupendo. Ana

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  2. Gracias Ana. La serie la estuve viendo hace unas semanasa y justo pensaba que TVE la podría volver a emitir, y mi sorpresa fue que así lo hizo durante los días de Semana Santa. Me sorprendió mucho la llegada a Sevilla, que es fragmento que he puesto en esta entrada, pues rápidamente se comprueba que está rodado en alguna localidad castellana, y no es Sevilla. La escena en la que ella posa, en las "Teresas" para Juan de la Misirecordia, aparece también en este capítulo número 7.

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